POR: JOSÉ MUÑOZ COTA
(In Memoriam)
Y para que seas libre te encerraré en prisión; para que ames la libertad, martirizaré tus carnes; para que proclames la libertad, cortaré tu existencia.
Los dictadores ejercen su ministerio en nombre de la libertad. No faltarán intelectuales -siempre hay en disponibilidad para todos los menesteres- que vengan a justificar los absolutismos provisionales que duran toda la vida.
¡Libertad, libertad, cuántas dictaduras se cometen en tu nombre!
