*El vino es la única obra de arte que se bebe. Camelot.
EL ACTIVO EMBAJADOR CHRISTOPHER LANDAU
Nadie ha llegado con esa esfera diplomática de caerle bien a una gran mayoría de mexicanos y mexicanas (me afoxé), abrió su cuenta de tuiter y le responde a media humanidad. Promueve a México como pocos embajadores, adonde llega habla de su belleza natural y gastronómica. Llegó a Veracruz y se entrevistó con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y fue a la Heroica Escuela Naval Militar. Hizo lo que todo turista hace cuando se llega al Puerto. Comió ceviche y robalo al ajo en la playa y sintió la brisa del mar, además, se fue a una Parroquia y pidió su lechero con canilla y se tomó la foto con los meseros. Él mismo ha exhibido todo eso en su cuenta de tuiter. Falta la de Hugo Garrido, fotógrafo de Notiver, por el cual en un reto en tuiter accedió a visitar nuestro bello Puerto. Llegó la foto, Garrido y Landau, ambos con cubrebocas señalando al frente. Bien por ello. Ah, y otra con el alcalde Chikinando Yunes Márquez. No solo comió y disfrutó Veracruz, atendió a las madres del Colectivo Solecito Veracruz, esas mujeres que han perdido hijos e hijas y familiares y nadie les hace caso. Bien hecho Embajador, y bienvenido, regresa pronto. Vente un día a Orizaba. O a Tierra Blanca, no hay mar pero si hay chingo de calor.
EL REY DE ROLAND GARROS
Escribo estas líneas mientras pegado al televisor veo el duelo Rafael Nadal-Djokovic. El español contra el serbio en el abierto francés. Donde Nadal ha reinado por 12 veces y va por la 13ava. En años y tiempos pasados vi en vivo y desde donde se podía a los grandes del tenis. A Jimmy Connors y a John Mc Enroe y a Björn Borg, aquel que decían los conocedores no tenía sangre en las venas, porque la congelaba antes de jugar. Dijo Borg: “Mi mejor virtud es la persistencia. Nunca me rindo en un partido. Por muy abajo que vaya, peleo hasta la última bola”. Aquellos juegos en el Abierto de Estados Unidos, en Flushing Meadows, Nueva York. Vi un duelo en el abierto de Estados Unidos cuando John Mc Enroe se enfrentó a Borg. Vi también en el Chapultepec de Ciudad de México a los mexicanos Copa Davis, al gran Raúl Ramírez cuando, estando en el hotel Camino Real, sede de los juegos, al lado de quien era su novia, Maritza Zayalero, Miss Universo, y luego sería su esposa, regaló una raqueta suya autografiada, de esas viejas de madera, a mi hijo Juan Carlos, que era pequeño y la guarda como codiciado tesoro. Se ve imbatible el español. Tres sets después se convierte en el campeón 2020, alcanza 13 títulos en 13 finales de Roland Garros, un partido tranquilo para el español, que iguala 20 títulos de Grand Slam a Roger Federer. Extraordinario juego. 6-0, 6-2, 7-5. Nadal dijo alguna vez: “Nadie se acuerda de las victorias, solo de las derrotas”. Hoy pasó esa aduana francesa, su territorio, donde reina por los siglos de los siglos.
LOS ALEMAN Y JOE BIDEN
Cuentan los que saben de estas cosas, que si gana la presidencia de Estados Unidos Joe Biden, como todo lo indica que así será, el gobierno de AMLO sufrirá frialdad y consecuencias. El canciller Marcelo Ebrard ya teje fino para llegar a Washington, si ellos ganan, y presentar las credenciales de cuando ayudó a la campaña de Hillary Clinton, para sacar de aprietos al presidente AMLO, que es más trumpista que el yerno de Trump y hasta en los comerciales de campaña Donald lo exhibe como su aliado, al tener, dice, 27 mil soldados en la frontera cuidando que no pasen los migrantes, pero hay otra luz en ese camino, cuenta Salvador García Soto, en El Universal: “Joe Biden tiene dos amigos personales en México con quien tiene una relación de muchos años y de toda la confianza y cercanía: el empresario Miguel Alemán Velasco y su hijo Miguel Alemán Magnani. Los Alemán y Biden han convivido desde hace muchos años y esa amistad puede también ayudar al gobierno lopezobradorista a “suavizar” cualquier recelo de los demócratas tras su apuesta a la campaña de Trump”. Bien, tendremos que echar mano del exgobernador de las estrellas, ni duda habrá.
