LA APIVER DE AQUELLOS TIEMPOS 

*Tomado de López Dóriga. La Ministra de Relaciones Exteriores de España, le envió rápida respuesta al presidente AMLO, cuando dijo que en la pandemia y economía estábamos mejor que España. Dijo: “Esa comparación no ayuda a los mexicanos. Lo que le interesa a los ciudadanos es lo que está haciendo su gobierno para protegerlos”. Así o más claro. Camelot. 

 

LA APIVER DE AQUELLOS TIEMPOS

 

Corrían los tiempos imperiales de Carlos Salinas de Gortari, el gran reformador del Estado. El que imprimió dinámica al comercio, al ubicar a México en los cuernos de la luna con el Tratado de Libre Comercio, con Estados Unidos y Canadá, Papá Bush, entre ellos tres, algo que lo perfiló a presidente reformador, aunque luego llegaron los demonios del mal y con Zedillo y su palomilla lo enviaron a convertirse en el Villano favorito de los mexicanos, pero esa es otra historia. Busco la historia en Google y poco encuentro, pero mi coco me recuerda lo que leí en aquellos años de su presidencia. Sucede que un día llegó a Veracruz y tuvieron un acto en ese Puerto, donde en sus malecones se mueve la carga mundial, que entra y sale al mundo, unos empresarios le pidieron al presidente que pusiera orden en el Puerto, porque había hasta tres sindicatos, uno que bajaba la mercancía, otro que la atravesaba la calle y un tercero que la recibía al traspasar esa misma calle, rumbo a las aduanas o al almacén general. Traía el presidente a su lado a su Robespierre o Maquiavelo o José Fouché, según lo ubiquen, al francés y español y nacionalizado mexicano, Joseph Marie Córdoba Montoya, quien a la muerte de Luis Donaldo Colosio, fue uno de los señalados por la vox populi de algo saber de ese crimen. Cuando el acto terminó, Salinas de Gortari pidió a Córdoba Montoya se quedara en Veracruz, para arreglar ese desorden. Así inició esa odisea de la luego llamada Apiver (Administración Portuaria Integral de Veracruz), que hoy el presidente AMLO trae en la mira.

 

MESSI SE QUEDA O SE VA

 

Después del descalabro en Portugal ante el Bayern, que si es Bayern es bueno, y después de que los culés de Barcelona se agacharon 8 veces a recoger la bola en su portería aniquilada, la pregunta del millón es si Lionel Messi se va o se queda. El club está hecho una piltrafa. Han despedido al técnico chafa y al director deportivo, pero el presidente, Bartomeu, de quien muchos pedían su cabeza, se aferra hasta el próximo año, día que hay elecciones. Messi termina su contrato en 2021. Tiene varias alternativas, según el diario El País.

“A sus 33 años, después de 16 años y 634 goles en el primer equipo del Barcelona, Lionel Messi se enfrenta a la posibilidad de dejar el Camp Nou. En su último contrato, firmado en 2017, el rosarino se guardó la posibilidad de dejar el Barça a final de cada temporada. No lo utilizó nunca. Su último silencio (tenía tiempo de manifestarse hasta el 31 de mayo), prolongó su vínculo hasta junio de 2021. Hoy, tras el tremendo porrazo de Lisboa, vacío de un equipo con el que pueda aspirar a conquistar Europa, al delantero argentino se le presentan varias alternativas. Y, en el Barça, cruzan los dedos.

Bartomeu pasaría a la historia como el presidente que perdió a Messi.

Con las cuentas del Barcelona en terapia intensiva, el club se ahorraría el salario del argentino, cercano a los 50 millones de euros netos. En el área deportiva, sin embargo, no barajan esta alternativa. Entienden que si el 10 desea irse en esta ventana deberá remitirse a su cláusula de rescisión. “Si se quiere marchar que traiga un club que pague los 700 millones”.  El contexto actual en la industria del fútbol no invita a pensar que exista un club con la capacidad económica como para afrontar la cláusula del delantero argentino”.