Fanny Yépez / La Columna / La oportuna y valiente intervención del periodista Marmico

El tema de la doctora Araceli “N” que quisieron “detener” en el Café de La Parroquia de los 200 años, ya lo exponen en muchos medios de comunicación, así es que ahora hay que reconocer la oportuna intervención del periodista Marcos Miranda Cogco, quien ha tomado como sede de sus transmisiones matutinas ese café, de los hermanos Fernández y que amablemente le prestan esas instalaciones.
Marcos Miranda ha repetido en diversas ocasiones que la televisión del futuro es la que se transmite a través de internet, y que ahora mucha gente ha comenzado a seguir a través del Facebook.
Pues con su olfato de periodista agudo, descubrió cuando los agentes ministeriales se detuvieron frente a ese Café, siguieron a la Doctora Araceli “N” con toda la intención de detenerla o secuestrarla y desde ese momento se acercó a constatar que es lo que pasaba en esa área.
Desde las 8 de la mañana lanzó esa alerta y de inmediato se multiplicó su auditorio, porque parecía que la dama en cuestión era una delincuente y que se ejercía una orden de aprehensión, pero los gritos de la señora eran muy convincentes, porque pedía auxilio, pedía ayuda de distintas formas y gritaba “me están secuestrando”.
La gente se levantó a ver qué es lo que pasaba y los que ahora sabemos, eran agentes, se pusieron nerviosos y ella pidió ir a buscar su credencial, pero ese descuido de los ministeriales fue suficiente para que exigiera la orden de aprehensión y la identificación de esos dos señores, que mostraron sus placas pero no la orden para proceder de esa forma.
El reportero Marcos Miranda les exhortó para que le ofrecieran una disculpa y ellos hasta le ofrecieron su mano aceptando que se habían equivocado, pero entonces vinieron las especulaciones, porque todo como se vio en vivo, mostraba que esos señores pretendían otra cosa.
Marcos Miranda en ningún momento se amedrentó ni apagó su cámara, grabó paso a paso todo ese espectáculo, que provocó en muchos de sus seguidores indignación y coraje.
Corrió con la velocidad de la luz esa noticia, alcanzó hasta después del medio día más de 300 mil reproducciones en las redes sociales, le solicitaron ese material de distintas cadenas de noticias, incluso del extranjero.
Todo se transmitió en tiempo real, parecía una película
Pareciera el guion de una película de acción, pero fue real, ahora sí, en tiempo real muchos pudimos ver cada una de las escenas.
Los hombres se retiraron y dos horas después fueron cesados de sus cargos, les abrieron una carpeta y nos asalta la duda:
¿Cuántas veces habrían hecho esas acciones sin que nadie los viera?
¿Quién los venía solapando?
¿Quién les cuidaba el tiempo de su trabajo y sus turnos?
¿Cuáles son sus antecedentes?
La doctora Araceli “N” ante la cámara dijo que el más joven de los dos hombres, el que le apuntó con la pistola, le dijo “Ya sabes de que se trata…” y eso es mucho decir, como para investigar a fondo que es lo que le quiso insinuar ¿acaso le quiso decir que aceptara que eso era un secuestro?
Ella en su desesperación grito “de que se me acusa, soy médico y mostró sus credenciales”.
El propio gobernador Miguel Ángel Yunes Linares tuvo que salir a ofrecer disculpas a la agraviada. Qué necesidad, cuando los irresponsables son otros que dependen del Fiscal General del Estado, Jorge Winkler Ortiz, pero de este funcionario ya los comentarios tal vez sobren, porque cada semana está en la marquesina de los errores. Una tras otra, diría el difunto Paco Stanley.
La opinión del ex sub procurador Yunis Manzanares
El ex subprocurador de la zona sur, Jorge Yunis manzanares en su cuenta de Facebook hizo una aportación muy interesante porque dice que no basta el despido de los ex agentes ministeriales que aprehendieron por error a una ciudadana de Boca del Río, porque se cometieron varias irregularidades porque si no contaban con una orden de aprehensión cometieron abuso de autoridad de acuerdo al artículo 317 del Código Penal que señala que “se impondrá de 2 a 8 años de prisión al servidor público que ilegalmente ordene o ejecute un acto en perjuicio de alguien” y por esa razón podrían alcanzar hasta ocho años de prisión.
También se refirió al Fiscal General del Estado y dijo que el que debiera pedir disculpas es este funcionario, pero ya lo ha hecho en varias ocasiones. Aquí en Veracruz el único poder que existe es el Ejecutivo porque el Legislativo y el Judicial nada más están de adorno.
Yunes Linares a tiempo para sacudirse esas “rémoras”
Si el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares de veras quiere hacer un gobierno del cambio y devolver a nuestro estado la dignidad y el decoro, está a muy buen tiempo de sacudirse esas “rémoras” que solo le están perjudicando. Sobre protegerlos no lo ayuda en nada.
Por eso es que centra toda la responsabilidad y efectivamente solo se puede apreciar un solo poder, el Ejecutivo, pero no le alcanza la fuerza ni la visión como para aceptar que esas señoras y señores continúen con esas responsabilidades deteriorando el escenario que necesita para cumplir su proyecto.
Difícilmente podrá levantar la imagen de Veracruz y la suya misma con esta serie de dislates, su brillo, su inteligencia y su ímpetu no se conjuga bien con las iniciativas del resto de su gabinete.
Ya sabemos que la Fiscalía es independiente pero que haga algo, no es posible que todas las semanas aparezcan nuevas quejas, denuncias y señalamientos en contra de esa institución y su titular por sus acciones baladíes.
Marcos Miranda se merece un reconocimiento
Marcos Miranda es veracruzano y un gran periodista, que debiera ser reconocido por las organizaciones que agrupan a los comunicadores como la CEAP y otras importantes organizaciones. No esperar a que una Asociación nacional o internacional lo haga primero.
Saludo con mi reconocimiento a esos periodistas que se destacan por su pasión a esta profesión y que por razón natural lo hacen sin pensar en el riesgo que corren como lo vimos esta mañana.
Aprovecho para mandar un saludo y felicitación a Patricia Vela que será la próxima jefa de Comunicación Social en el Ayuntamiento de San Andrés Tuxtla. Bien merecido.
A 19 meses de la maga marcha, en la UV nadie reclama, ni nadie exige
Ya han transcurrido 19 meses de la monumental marcha que se realizó para exigir que el entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa pagara a la Universidad Veracruzana más de 2 mil millones de pesos que le adeudaba la UV, la deuda sigue vigente, la única diferencia es que la voces de inconformidad callaron, ahora ya no exigen, en este bienio todos los afectados guardan un cómplice cie silencio
Aunque este inicio se semana la Universidad Veracruzana (UV) dio a conocer que por falta de recursos económicos se encuentran detenidas ocho obras de infraestructura en los cinco campus de la entidad, por un monto total de 53 millones 645 mil pesos.
En la plataforma INFOMEX, la Casa de Estudios detalla en una lista, con corte el 14 de septiembre de 2017, la relación de las obras de mantenimiento e infraestructura nueva y su descripción, mismas que se encuentran detenidas en las cinco regiones del estado debido a la falta de recursos económicos para su inicio o conclusión, así como el costo de cada una de ellas.
La obras más grande que se encuentra por concluir es en la Facultad de Ingeniería, en la región Córdoba-Orizaba, para la cual se tiene proyectada una inversión de 42 millones de pesos, para la construcción de tres niveles primer módulo de aulas, tres niveles de módulo de escaleras y baños, y cuatro niveles del segundo módulo de aulas.
En Coatzacoalcos-Minatitlán, se informa que se encuentra por iniciar el mantenimiento a equipos de Aire Acondicionado, dentro de la USBI, por el orden de los 2.8 millones de pesos.
De igual manera, en la región Veracruz- Boca del Río, la construcción del Centro de Cómputo, aula posgrado, cubículos y módulo de aulas, por un monto de 2.85 millones de pesos también se encuentran por concluir en la Facultad de Educación Física.
En esta misma región y con un monto de 2.9 millones de pesos, está por concluir en la Facultad de Administración la construcción de aulas y salón de usos múltiples.
Ahí están las necesidades que por supuesto que afectan a toda la comunidad académica, maestros, estudiantes y empleados. Pero ahora nadie reclama, nadie exige, nadie requiere, nadie emplaza, ni mucho menos nadie marcha. Las voces callan.