26 años de amistad con loro y se lo roban; anciana está triste

El loro es una herencia familiar, lo adquirió su abuela Coty, quien lo recibió siendo un polluelo desplumado, creció con ella y antes de fallecer lo dejó al cuidado de Susy

Río Blanco, Ver.- Familiares y amigos de doña Susy piden ayuda para localizar a su loro, Lorenzo, de plumaje verde y amarillo, que fue sustraído de su vivienda en la colonia Chapultepec. Desde hace 26 años el cotorro es parte de su familia. Canta y silba una marcha de corte marcial, así como el sonido característico de los integrantes de su familia. Triste y acongojada, la dueña quiere de vuelta al perico que ha sido su compañero por muchos años.

Hernán Ruiz, hijo de doña Susy recuerda que el loro es una herencia familiar, lo adquirió su abuela Coty, quien lo recibió siendo un polluelo desplumado, creció con ella y antes de fallecer lo dejó al cuidado de Susy, su hija.

Lorenzo permaneció muchos años con doña Susy, pues al fallecer su esposo se convirtió en su única compañía. Pero el martes en la madrugada se metieron dos ladronzuelos, a quienes tienen identificados, a su casa y con todo y jaula se llevaron a Lorenzo.

El miércoles al salir al corredor de su casa, la señora buscó al ave, pero ya no lo encontró“Lorenzo sabe decir mamá, papá y otras palabras, además chifla una marcha de corte marcial, y cada vez que había visitas, le pedían al loro que la silbara para escuchar el singular sonido del ave”, relata Hernán.

“El loro es muy especial, sólo se deja tocar por mi madre porque le tiene mucho cariño, lo compró mi abuelita cuando era muy pequeñito, no tenía plumas y al morir lo cuidaban mis papas, pero hace poco tiempo falleció mi papá y su acompañante es el perico”, comenta.

“Ya se hizo una denuncia ante la autoridad por el robo de Lorenzo, y confiamos que pronto aparezca”, dice y agrega que tienen la certeza de que lo llevaron al tianguis de Ciudad Mendoza.

Más allá del valor monetario que puede llegar a alcanzar un loro de esas características, dice, que se lo hayan robado provocó gran tristeza en doña Susy, porque le tenía un gran cariño a Lorenzo y teme que quien se lo llevó le haya hecho algo o lo trate mal, pues el perico se encariñó con quien lo crió y sufre con quien no conoce.

Durante muchos años creyeron que Lorenzo era macho, pero “no tiene mucho que descubrimos que Lorenzo no es macho, es hembra, pero es tanto el amor que le tenemos que así lo seguimos llamando”, apunta.

Finalmente, señala que tienen fe en que recuperarán a Lorenzo y con él la alegría de doña Susy, de 74 años.