Por: José Muñoz Cota
(In Memoriam)
Nos dijeron: Tú llevas una capa comodina, hace frio y encuentras a tu paso a un prójimo que siente frío y no tiene capa. Entonces le diste tu capa. Alégrate pensando que son muchos los que tienen frio, con uno menos que es el que ayudaste.
El sol quema, pero tú eres feliz porque encontraste la sombra de un árbol y sólo te acongoja la idea de que abundan los humanos que nunca disfrutarán de un árbol y menos de su sombra. Entonces recoges la sombra y te pones a caminar con ella, hasta que encuentres a un varón pesaroso por el calor a quien le dones toda tu sombra.
Esto se llama caridad.
