LA FIESTA DE LOS VIDEOS 

*El que avisa no es traidor. Camelot. 

 

LA FIESTA DE LOS VIDEOS

 

Cuando por la mañanera, el presidente dio la orden de arranquen, como la Fiscalía no podía filtrar esos documentos, alguien inventó un hermano de Lozoya Austin, con su nombre y apellido los subieron al YouTube, atendiendo la petición del Patrón, que los mandó a llamar, anteayer. Por la tarde, las redes sociales sacaban a la luz ese capítulo de telenovela, el primero de una serie tipo Netflix de 18 mini capítulos. Un par de panistas, gente que iba a recoger el dinero por otros, se vio a cuadro y a uno le costó la chamba de secretario del gobernador de Querétaro. Ajúa. Puro timing político, diría Kamalucas, un filósofo de mi pueblo. Por la noche, los comentaristas estrellas, los de Bloomberg, La hora de Opinar, y los dos noticieros que veo, el de Ciro y Denisse, le dieron vuelo a la hilacha con ese video. A todos los llevó al video que recuerda a Bejarano, el de las ligas.

  1. a) Unos opinaron que era de mejor calidad el video de Carlos Ahumada, que le filmó a Bejarano en una de sus oficinas, cuando mordió el polvo y en la cárcel terminó, ensuciando a su jefe, AMLO.
  2. b) Otro dijo que la diferencia fue que, en uno se usaron ligas, en el otro envoltorio de plástico, y era más ecológico el primero, el de las ligas.
  3. c) La mayoría auguraron que eso serviría de poca cosa, aunque si para los fines que se persiguen, que Lozoya cante como Pavarotti para que se convierta en el jefe de campaña de Morena, cara a la elección de 2021.
  4. d) Un abogado comentó, que después de las palabras del señor, la fiesta de los videos comienza.
  5. e) Lozoya ahora camina sobre el mar, y abre las olas para que pasen los mortales, como Moisés, cuando los vientos le ayudaron a abrirlos.
  6. f) Tiró la primera bola de un árbol envenenado, que cuando su fruto está mal, envenena a todos.
  7. g) Coincidieron los comentaristas, como Aguilar Camín y Jorge Castañeda, que la exhibición de los videos buscan la cabeza de Felipe Calderón, jamás la de Peña Nieto.

No va a servir de gran cosa, me dijo un conocedor de leyes penales, pero hace ruido, calentó la base el soplón Lozoya, hizo caso omiso de la Omertá, rompió la ley del silencio, el código de honor siciliano que la Mafia condenaba a quien lo rompiera. Quizá por eso el presidente ha dicho que cuiden a Lozoya, conocedor de que, como en la época de los reyes, no vaya a resultar envenenado al comer unos tamales de chipilín.

En los tuiters, donde se aniquilan chairos y fifis, Ernesto Cordero, aquel personaje fuerte en el sexenio de Calderón, quien fue secretario de Sedesol y de Hacienda, ya se deslindó. Dice que a él lo registren. Y acusa a Lozoya de falso.

Falta ver quien será el primero que contrademande a Emilio Lozoya, cuando eso ocurra, el hombre soplón, aunque esté protegido por la Fiscalía, tendrá que salir a los juzgados y ya podemos verlo, porque nadie lo ha visto desde que se trepó al avión privado que lo trajo de Madrid, chulona mía, y queremos ver cómo es su cara de satisfacción, cuando evitó la cárcel y brinda con buenos vinos en su casa. Venga, a ver quién es el primero que lo contrademanda.

Y, de última hora, Rosario Robles, ya puede sumarse a ese proyecto, de denunciar a sus jefes, se lo dijo el presidente AMLO en la mañanera de hoy, que se acoja a ese beneficio, ella que lleva un año tras las rejas.

La perrada, me incluyo, está al pendiente y en espera del video de Lozoya contra Peña Nieto, ese sí será una estrella más del canal de las estrellas.

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