Números Rojos
Economía intubada
Brenda Caballero
Si en sus manos estuviera decidir, ¿qué preferiría?: ¿Miles de muertos o millones de desempleados?
Nuestra sociedad es tan diferente igual que sus opiniones. Habrá quienes prefieran ver muertos; otros, ver desempleados; y otros simplemente, no ver nada.
Punto aparte merecen los que en medio de esta pandemia y crisis económica se dedican a polarizar en lugar de ayudar, o de plano también existen personas que después de 69 días, no creen en el virus “¡puro invento del gobierno!”, dicen.
Definitivamente la salud de las personas es importante, pero ya salió Banxico a mostrar un panorama muy gris, entre lo que va del 2020 y 2021 tendremos en el país 1.4 millones de desempleados, ¿y la economía? Pues tendrá un -8.8 por ciento. Cifras negativas económicamente hablando. Pero ¿qué podríamos esperar si en el mundo se esperan 305 millones de desempleados a consecuencia de la pandemia de Covid-19?
Claro que en otros países se ha tratado de blindar la economía, por mencionar un ejemplo: en la India se implementó un paquete fiscal con recursos adicionales para la infraestructura sanitaria del país, para equipos de protección, además de que el gobierno ha otorgado su garantía a las empresas Pymes para que puedan acceder a créditos y más fondos de capital para otro tipo de empresas.
¿Y en nuestro país? Apenas se les han otorgado créditos a la palabra a pequeños y medianos empresarios y otros préstamos directos vía telefónica que no pasan de 25 mil pesos, los cuales generan un interés de acuerdo al número de trabajadores que tienen. Es cierto, toda ayuda suma, pero ¿para qué alcanzan 25 mil pesos si tan solo la nómina de un trabajador con salario mínimo mensual más cuotas del seguro social e Infonavit suman casi 5 mil pesos?
Nuestra economía está contagiada, muchas empresas intubadas, y ya no abrirán sus puertas, porque no saldrán de la terapia intensiva. El Covid-19 las mató. Y por consecuencia, a los empleos.
Claro que no es un problema exclusivo de México… es una recesión económica mundial, aunque el Secretario General de la OCDE en reciente videoconferencia señaló que estará más marcada que en otros países.
Aún no pierdo la esperanza de que el Presidente López Obrador cambie su postura hacia los empresarios, que deje de verlos como enemigos o grandes poseedores de capital. Ante tanto “muerto” urge una conciliación para que éstos no despidan empleados. Creo que el Presidente quiere castigarlos así, dejándolos a la deriva. Piensa que sus programas sociales apoyarán a los más pobres; sin embargo, únicamente lo reciben 22 millones de mexicanos, y estamos hablando que en México hay aproximadamente 47 millones de pobres, más los que se acumulen con el Covid-19. ¿De qué van a vivir los desempleados que no entran en ningún grupo de los que él ha formado como vulnerable?
No quiero ni pensarlo, pero aún le falta mucho a esta pandemia, y lo peor sería que se incrementara la Inseguridad en el país.
Descuentos a empleados de Sefiplan
A pesar del Decreto del Presidente Andrés Manuel de que a ningún empleado se le descontaría parte de su sueldo con motivo de la Pandemia, en la Secretaría de Finanzas y Planeación a cargo de José Luis Lima Franco sí hubo descuentos. ¿Acaso es “moche” involuntario para “cooperar” a los Servicios de Salud?
@NumerosRojos_BC