Cae 5% el turismo en Veracruz / OSCAR PEDRO REYES CASTELAN

Cae 5% el turismo en Veracruz

se sepa, no existe rebelión de los hoteleros veracruzanos contra el gobierno, aunque sí mucha inconformidad de ese sector por el abandono en que se encuentran.

Cuestión que afecta a la industria que este año ha sufrido una caída de 5% en la ocupación, lo cual contrasta con los otros datos planteados por la secretaria del ramo, Xóchitl Arbesú Lago, que observa un crecimiento en la llegada de visitantes, incluso de extranjeros por hasta un 331% en ese segmento.

esa disparatada afirmación fue rechazada en su momento por quienes tienen el pulso diario de dicha actividad, aunque las cifras vengan del Sistema de Monitoreo Datatur, en las que basaron su información las autoridades estatales. De acuerdo con el presidente de la Asociación de Hoteleros de Veracruz, Sergio Lois Heredia, las zonas de mayor afectación son las de Veracruz-Boca del Río, Xalapa y Coatzacoalcos, donde la ocupación hotelera cayó en aproximadamente 5%, coincidente a lo informado hace unos días por el analista financiero David Páramo.

Los empresarios atribuyen la caída del turismo a la inseguridad y violencia que se vive en el estado, situación que afecta más a los destinos turísticos de la entidad que, por ejemplo, a Villahermosa o Acapulco, donde se viven situaciones iguales. Sin embargo, otro factor decisivo en este caso es la insuficiente promoción turística de los atractivos que ofrece Veracruz, desde su abundante naturaleza de Los Tuxtlas y Altas Montañas, playas de Costa Esmeralda, su increíble parque arrecifal veracruzano, los pueblos mágicos y zonas arqueológicas, hasta su rica y variada gastronomía. Esa escasa difusión de lo que ofrece el estado, a la que hay que agregar la pésima infraestructura de vías de comunicación, no permite contrarrestar el fenómeno de la inseguridad y violencia, imposibles de ocultar como quieren las autoridades del gobierno del estado.

El asunto es que, junto con la industria de la construcción que se ha contraído en los últimos años en la entidad, la del turismo es la que genera el mayor volumen de empleos directos e indirectos, y esta caída ya afecta económicamente a todas las zonas veracruzanas. Peor aún es que se involucren asuntos políticos en esta tarea fundamental, y el caso del carnaval de Veracruz es elocuente, pues aún siendo la principal fiesta veracruzana, más importante en afluencia de visitantes que cualquier otra de las que existen en nuestro territorio, se le ha negado apoyo económico para realizarla por el hecho de que el municipio de Veracruz la gobierna el PAN, aunque si la secretaria Arbesú hace honor a su palabra en su comparecencia ante el Congreso del estado, el año que entra podría reactivarse ese respaldo económico para alcanzar mejores resultados, más allá de otorgar seguridad y de protección civil para los visitantes que sí se han cumplido. En fin, el turismo requiere más de hechos que de palabras y cifras alegres como las que frecuentemente repiten las autoridades para hacer creer que todo va bien, cuando en realidad es todo lo contrario. Esperemos.

FGE: CARAVANA CON SOMBRERO AJENO

El dicho popular reza que hacer caravana con sombrero ajeno es atribuirse un éxito que no le corresponde, y aplica a la perfección en lo sucedido apenas el fin de semana cuando el niño Yeshua Molina Medina fue sustraído en extrañas circunstancias cuando éste jugaba en la calle con sus hermanos y amigos.

La familia recurrió a las autoridades y, al no ver una rápida respuesta como es común, ejerció presión bloqueando el puente del fraccionamiento Los Torrentes, lo que hizo que la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General del Estado voltearan a verlos. Al día siguiente el niño apareció abandonado por el rumbo de la congregación Mata Cocuite, y la FGE de inmediato envió un comunicado señalando que fue “gracias al operativo que se desplegó desde la noche del jueves”, lo cual resultó una mentira. Yeshua fue encontrado por dos trabajadores de Gas Atlántico, Francisco Javier Sánchez Campos y Bernabé Ramírez Colorado, quienes en su recorrido de entrega de gas escucharon un llanto y se detuvieron a ver qué pasaba. Así fue que apareció. Y eso que dicen que no mienten.