¡Ching… Y todo por llegar tarde!

FRANCISCO MEDINA PALMEROS

 Lo bueno es que, aunque sean 3 lectores de calidad los que me siguen, pero tengo tribuna donde poder expresar lo que diría, por lo que no se quedará en el tintero mi humilde exposición o sentimiento, si usted lo quiere ver así.

Y es que, vengo llegando de una reunión efectuada la tarde/noche de este viernes 20 de los corrientes, llamada de trabajo y que le hicieron diversos grupos sociales en la CANACO Cardel al alcalde electo de La Antigua, Ver., C.P. José Cruz Lagunes Sánchez, mismo al que le plantearon un mosaico de problemáticas existentes y sus posibles soluciones, a lo que él con verticalidad y cabalidad, amén de su sencillez, respondió que está consciente de que será un empleado de los lantigüenses y que habrá de escuchar todas las voces durante los próximos 4 años, con política de puertas abiertas en la casa de todos.

Instó a los inquietos cardelenses a realizar periódicamente este tipo de reuniones, con más y más lantigüenses de todas las poblaciones y colonias del municipio a fin de que sean coadyuvantes en el devenir de este territorio veracruzano, toda vez que un alcalde ni lo es todo, ni tiene por qué sentirse o creerse un sabelotodo. Destacó estar consciente de la mayúscula responsabilidad que le espera, confiando que con la ayuda de todos mucho se podrá hacer por el municipio en general.

Pero… sin pretender ser exhibicionista o payaso, un servidor quería exponerle al protagonista principal está pregunta: ¿Qué tanto le ha dado Cardel a Don Pepe Cruz?… en el entendido desde luego que son líneas escritas de buena fe o voluntad, sin caer en lo visceral porque no es mi estilo intentar fastidiar de manera corriente, sino al contrario, ser propositivo y partícipe porque tengo derecho como nativo de esta ciudad, ¿O no?

¿Qué tanto le ha dado Cardel a Don Pepe Cruz?

Interrogante que yo mismo podría responderme y decir con seguridad, que mucho. Mucho porque para empezar fue esta otrora Villa José Cardel, Ver., la que lo recibió hace muchos años procedente de Alto Lucero, Ver., y si no me equivoco como Inspector de Alcoholes… Según investigue este dato, además porque aquí formó su preciosa familia con una coatepecana, como doña Rebeca Morales, que ya más bien es o son cardelenses por los muchos años que llevan viviendo aquí.

Creo que Don Pepe ha recibido muchos beneficios de esta tierra que nos vio parir a muchos, y por lo tanto es hora, o le llegó su momento histórico para que devuelva a esta latitud un poco de lo mucho que ha recibido, sobre todo porque aquí seguramente están echando raíces sus ascendientes, descendientes  o como gusten llamarles.

Veo con tristeza y con impotencia la anarquía en la que está sumida esta ciudad cabecera municipal de La Antigua, al igual que el histórico poblado de donde emana el nombre de este municipio dizque primero de la América Continental… Todo es un muladar, empezando con el centro y donde todo mundo hace lo que quiere, no hay ley, no hay autoridad, no hay nada y lo que sí noto es que falta mucho valor civil para poner orden, pero además hacerlo con sabiduría, con la ley en la mano, ley o reglamentos que no hay porque simple y sencillamente ni alcaldes, ni síndicos, ni regidores que han desfilado por ahí se han puesto las pilas, les ha importado un soberano cacahuate esta tierra y en lo que se han interesado es en amasar grandes cantidades de dinero porque se sirven con la cuchara grande lo que quieren del erario público municipal.

No les duele en lo más mínimo esta tierra… ¿Acaso sea porque aquí no enterraron sus ombligos?

Increíble e inadmisible que todo mundo haga lo que le venga en gana aquí y no haya quien ponga orden… han resultado, a mi modo de ver las cosas, unos peleles nuestras autoridades municipales, gente que solo ha llegado a llenarse las bolsas de dinero y al pueblo que se lo lleve la chingada; pero lo peor, la apatía de un pueblo conformista, falto de valor para alzar la voz y reclamar.

De nada sirve que un periodista se desviva, desgañote o desgaste haciéndole llamados respetuosos a las autoridades municipales, si los que deberían hacerlo, en este caso sus habitantes, no dicen nada, ni se inmutan.

Robar… pero tantito, o un muchito si ustedes gustan sería hasta válido siempre y cuando los lantigüenses o cardelenses nos percatáramos que hay trabajo en beneficio de la colectividad, amén de acciones sociales de beneficio colectivo. Robar… pero no tan a lo descarado. Robar y dejar contentos como el mismo pueblo exclama. Pero no… no es así, roban a lo descarado, sin empacho.

Cómo los cambia el poder cuando se sientan en esa silla. Lamentablemente un repentino cambio en contra del pueblo… ¿A poco no?

Don Pepe tiene usted en sus manos la maravillosa oportunidad de decirle a Cardel y al municipio de La Antigua, Ver., cuánto lo ama… oportunidad de dejar huella profunda con quehacer municipal al 100% en donde regularice o normalice tanto desorden. Tiene la grandiosa oportunidad de pasar a formar parte de la historia, pero de la historia buena, no de la negativa, en donde sus nietos, bisnietos, tataranietos y demás se sientan plenamente orgullosos de usted.

Por las causas que hayan sido o las que ya todos sabemos llega usted ahí a esa silla municipal que pega de gritos porque ya no la calienten tanto; una casa del pueblo que anhela o demanda que sus gobernantes, esos que llegan ahí y a los que les pagamos con nuestros impuestos, muy pero muy bien, que hagan en realidad y bien su trabajo, que lo devenguen como debe de ser; yéndose a los extremos la ciudadanía al expresar que no importa que vengan personas de otros lugares a ocupar cargos que deberían de ser para los lantigüenses, y más aún, que a final de cuentas, ¡ya qué! si meten a toda la familia a chambear ahí (nepotismo), pero que trabajen, que suden la gota gorda y se pongan y muy bien la camiseta.

No que es una pena ver que ni se fajan chambeando, ni sudan la playera, sino todo lo contrario, pasan a confabularse y a volverse cómplices todos de todos y a saquear a más no poder las arcas del municipio.

Don Pepe, queremos una transformación integral, que los trabajos que genere el mismo ayuntamiento sea para gentes nuestras, es decir, que en las obras y acciones de gobierno se contrate a la gente de aquí para que haya una sinergia y todos estemos contentos al ver cómo el circulante aquí mismo fluye de mano en mano, habiendo beneficios directos e indirectos.

Usted, Don Pepe, no tiene compromisos con nadie. Entiendo y podremos entender que deberán respetarse algunos acuerdos, hasta ahí nadie dice nada, pero la gente señor, en mi pueblo, en Cardel, ya está cansada y hasta la coronilla de ver a los mismos parásitos de siempre ahí, enquistados, resistiéndose a irse, como si no supieran hacer otra cosa o vivir de otra manera, y lo peor, que la gente está harta por el pésimo comportamiento de muchos personajes que todos tenemos perfectamente ubicados.

Ojalá, Don Pepe, saque la casta, enseñe su carácter y muestre cómo debe gobernarse correctamente, cómo es que se trabaja con sapiencia, diplomacia, respeto a la ciudadanía y amor a este terruño del que usted ya es parte.

Sea por el bien de Cardel y La Antigua, Ver… ¡¡¡LE DESEO ÉXITO!!!

Y aunque suene descabellado para algunos, señor y amigo…ojalá algún día un servidor tuviera la oportunidad de ser alcalde para demostrar cómo es que se debe trabajar cuando se tiene vergüenza… Sin necesidad de robar aunque sea poquito. ¡¡¡GRACIAS!!!

LA ÑAPA.- Escuche y observe a nuestros conciudadanos; otorgue puertas abiertas a todos, acoja lo mejor de las ideas que le aporten para bien de nuestro municipio. Hasta ahí todo bien, pero ojo Don Pepe, no se le vaya a ocurrir compartir el poder porque entonces, y luego entonces, se lo llevó la fregada. Nunca olvide el dicho de Don Fernando Gutiérrez Barrios cuando aseguraba que “EL PODER SE EJERCE, NO SE COMPARTE”.

 Y RECUERDEN: “El que no quiera ver visiones, que no salga de noche. Y al que le pique que se rasque; y al que le arda, que se sople. Escrito y publicado está”.