*Hay historias que valen la pena. Camelot.
LA HISTORIA CONTADA
La historia la contó el periodista Arturo Reyes Isidoro, en su columna de ayer. Sucede que, por cosas de los destinos, el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, (3 de noviembre de 1963, edad 56 años, nacido en Madrid), educado en la American School of Asunción, Escuela de Derecho Harvard, hijo de embajador, quien llegó a México en 2019 y de inmediato se hizo amigo y se hizo querer por muchísimos mexicanos, viene a Veracruz, pedacito de patria que sabe sufrir y cantar. Es un tuitero contumaz, seguido expone sus visitas a parte de nuestro territorio nacional y ha comido con gente que solo ha conocido por tuiter. Tiene muchos seguidores. La historia es que un día en su espacio publicó una foto de un atardecer, retando a quien tuviera mejores atardeceres lo desafiara, como programa de tele. Una puesta de sol desde su casa americana, que le envía un familiar. No fue lejos por la respuesta, el fotoperiodista y hombre leyenda de la cámara en NOTIVER, Hugo Garrido, le envió una de esos atardeceres veracruzanos, cuando las palmeras se ponen borrachas de sol, y Landau respondió y aceptó la derrota fotográfica. Allí mismo él y Hugo acordaron que vendría a Veracruz y pues ahora viene, a cumplir su palabra. La visita se le debe a Hugo Garrido, por el esfuerzo de tantos años de trabajo en el prestigiado diario NOTIVER de Veracruz.
ASI OCURRIO
Cito a Reyes Isidoro:
“Todo empezó cuando el pasado 4 de septiembre el embajador publicó en su cuenta de Twitter una fotografía con el siguiente comentario: “Caroline (su esposa) me acaba de mandar esta foto de la puesta del sol desde nuestra casa en #Nantucket (siempre me he preguntado si es el Nantucket en el que Herman Melville se inspiró para su Moby Dick). ¡Les aseguro que no modifiqué los colores! Una pequeña competencia: ¿alguien tiene una foto de una puesta de sol más espectacular en México?”.
Garrido le respondió el domingo 7 de septiembre con una expresiva imagen de un atardecer del puerto jarocho, de un rojo intenso, con el siguiente comentario: “Señor Embajador, así los colores en el heroico Puerto de Veracruz”. Le impresionó. Le respondió: “Creo que me ganaste. ¿Sin filtro, verdad? Felicitaciones y saludos. ¡Tendré que programar una visita a Veracruz!”. Aprovechó Hugo para invitarlo a venir: “Gracias por permitirme compartir la belleza de la naturaleza, de nuestro puerto y ciudad de Veracruz. Acá lo esperamos para que disfrute de los paisajes y gastronomía veracruzana”. Fin de la cita.
LA FOTO VERACRUZANA
Viene a Veracruz el embajador, aprovechando el viaje, a inaugurar el sábado por la tarde, en el Recinto de la Reforma la exposición “Todo Veracruz Es Bello”, acto limitado a diez personas por la contingencia sanitaria, en el que el alcalde Fernando Yunes Márquez dará la bienvenida y hará una exposición de diez minutos mientras que el distinguido visitante dará un mensaje de veinte minutos, para luego proceder a la inauguración. El embajador aprovechará para desarrollar otras actividades privadas con hombres de negocios de Veracruz y de Boca del Río. Bienvenido sea, pues, Embajador, aquí como en muchas partes de México se le quiere y se le respeta y reconoce el trabajo que hace en bien de nuestro folclore y de nuestra gastronomía y nuestras costumbres. Y no sabemos qué ocurra en Noviembre, pero si su patrón Trump pierde la elección, vamos a pedir muchos de nosotros (me incluyo) los demócratas, a Joe Biden que nos lo ratifique por 4 años más.
