Los criminales nos van a llevar a la chingada… / Radio Bemba

La situación que vivimos es un verdadero desbarajuste. Es más, desbarajuste y medio. Ya no sabemos si reír o llorar o gritar o qué hacer. Ya hemos manejado en este medio la inconformidad que vivimos como ciudadanía porque no merecemos la ineficiencia y el desamparo en el que nos mantienen las autoridades y también los grupos delictivos. Estamos entrampados. ¿A dónde nos van a llevar nuestros líderes?

Ni hay orden ni hay respeto a la constitución. Lo hemos venido padeciendo desde hace años y no podemos callarnos ante estas circunstancias de delincuencia tan graves. Los criminales ya no se limitan a ponerse al tú por tú con los empresarios o políticos. A estas oficinas se han acercado ciudadanos de a pie, pequeños comerciantes de ropa, vendedores de tianguis, gente que se sostiene con un puesto de tacos, de tortas o hasta de jugos, para expresar que ahora también son víctimas de extorsión y de cobro de piso.

Son cientos o hasta miles las víctimas de los amantes de lo ajeno, que son también gente que no se siente con confianza de acudir a las autoridades a hacer su denuncia formal por muchas razones como desconfianza y miedo, o pérdida de tiempo por lo burocrático de los trámites que, además, significa pérdida del ingreso del día. Estas personas han acudido a nosotros con lágrimas en los ojos a pedir ayuda para ser escuchados.

Ya basta. Es momento de que la procuración de justicia haga su trabajo y cuide de las personas como debe ser. Y en este llamado también queremos exhortar a las autoridades de salud, que aunque no son los mismos tipos de criminales que asaltan, violan o matan; su crimen es no dar la atención que la gente merece, pues hay quienes nos dicen que para poder tener una cita médica se tardan uno o dos meses, muchas veces no por la demanda de derechohabientes, sino dependiendo del ánimo de los burócratas. La crisis social será cada vez más grave si no se hace algo ya.