Xóchitl es un boomerang / Cabalgando y M. Morales

Cabalgando y M. Morales

En aquel ya lejano año 2000, cuando Fox se presentó como candidato a la presidencia, todos querían un cambio; la gente estaba harta de tantos años viendo a los mismos desfilar por la silla del águila. Aunque lamentablemente dicho cambio fue fallido.

En lo que hay que poner atención es que la elección de Fox causó un efecto dominó, porque tras haber resultado triunfador, otros candidatos del mismo partido ganaron puestos de elección popular alrededor del país. Y ese es el mismo efecto que tuvo la elección de AMLO.

No hay que olvidar que la gente vota por la persona, no por el partido político al que está adscrito el candidato. Especialmente para el caso de la presidencia; las demás elecciones ganadas en los estados o las diputaciones llegan de la mano de “la grande”.

Por eso es tan importante echarle el ojo a Xóchitl Gálvez, que se perfila para arrasar con los demás. Se está viendo como un búmeran, se quiera o no. Y desde ya, aun sin haber sido ungida como la candidata oficial, le está generando daños a la 4T, que tiene que hacer un enorme esfuerzo por cambiar la percepción que la gente empieza a tener de ellos.

Como mencionamos en fechas anteriores, la mejor estrategia de la oposición es que Beatriz Paredes renuncie y se adhiera al proyecto de Xóchitl. Sabemos que el líder del PRI, Alito Moreno, quiere que sea Paredes la que represente el Frente Amplio por México, pero si el objetivo es ganar la elección, entonces la que va es Xóchitl.

Cualquier otra decisión viene del ego.