ERA CALLEJERA POR DERECHO PROPIO 

*Mi meta en la vida es llegar a ser tan maravilloso como mi perro cree que soy. Camelot  

 

ERA CALLEJERA POR DERECHO PROPIO 

 

Tengo una perrita que vive sus últimos días. Hace seis años llegó con su hija, venían de la calle, eran callejeras por derecho propio, dijera Alberto Cortés. Una de mis hijas, que ama a los perros y perras, un día me las endosó y aquí han vivido en sus perreras, bien cuidadas y bien comidas. La historia fue que, andando yo mero en un viaje por el extranjero, recogieron a esas dos perritas que vivían en la calle, la madre y la hija que acababa de nacer, las llevaron a la perrera municipal y allí las tuvieron unos días en espera de su adopción, pero la madre, que era ciega, nadie la quería, entonces había que separarlas y a la madre ciega inyectarla, sacrificarla, dormirla. Allí entró mi hija Ximena y se acordó que su padre tenía dos perreras, cuando en el pasado vivieron dos boxers en casa, y ni tarda ni perezosa se las llevó y cuando este escribiente llegaba se encontró con que había dos nuevos inquilinos. En 2016 llegó ciega y se guiaba cómo podía. Tenía mucho donde andar en el jardín, rápido se ubicó. Hoy la vio el veterinario, la inyectó y me dijo que le quedaban pocos días de vida, pues ya estaba vieja y quizá con diabetes. Morirá de la edad, su hija la Blanca, la cuida y merodea con ella. Vivían en un basurero al pie de un contenedor y los vecinos les pusieron unos plásticos, para protegerlas de la lluvia y quizá habrán comido las pocas sobras que por allí encontraban, en ese sitio dio a luz a su hija y luego llegaron a casa, a vivir felices, contentas y bien cuidadas. Ahí va, viviendo sus últimos días. Los domingos suelo darles de comer su pollito y su caldo y son listas, saben que llega el jefe a darles de comer y no solo mueven la cola, brincan y se alegran. Hay una leyenda que dice que cuando un humano muere, hay que cruzar un puente de río para entrar al cielo. Al comienzo de ese puente, cada perro espera a ese humano que ha encontrado a lo largo de su vida. Los animales, según lo que recibieron de esta persona, deciden si podrán cruzar el puente… ¡o no!. Es ahí donde dice la leyenda que si eres buena persona con los perros, cuando falleces ellos deciden si te podrán cruzar de un puente del Río con arcoíris que existe para el paso al cielo. Esta ciega creo que me llevará al Valhalla (salón de los caídos), donde habitan los vikingos y su rey Odín espera a los valientes guerreros, que eran fuertes y bravos y bien chingones (palabra francesa) esos nórdicos. 

 

POR MI RAZA HABLARA LA FOTOCOPIADORA 

 

Ayer parecía que estábamos viendo la elección de un Papa en la Capilla Sixtina del Vaticano donde, cuando muere uno de ellos, encierran a los cardenales papables y escogen a quién los va a dirigir en esa iglesia católica. Pero no, he allí que México estaba pendiente si el presidente AMLO se salía con la suya y se apoderaba de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través de su candidata cachirul, una tal Yasmin, de cuyo nombre no quiero ni acordarme. Como si fuera sorteo de la FIFA con el pelón Infantino cuando sacan los papelitos y deciden qué equipo juega contra qué equipo, o cuando sale el humo blanco de la chimenea vaticana, así estábamos ayer, esperando a 11 pelaos que son Ministros eligieran a quién ganaría. La polémica era porque la cachirul se había apuntado, después del escándalo de la copiadera de tesis, no cesó en su intento, la esposa del constructor consentido de AMLO se la jugaba hasta el final. Las acusaciones ya no limpiarían su nombre, el rector de la UNAM aseguró que ella había plagiado la tesis, y habló el pobre hombre, que enfermo está, a quien plagiaron diciendo que ella era la plagiadora. Por el lado del gobierno comenzaron las exoneraciones y a lo mejor pronto le ponen una estatua a la copiona donde estaba Cristóbal Colon, como personaje de la 4t. La fiscalía de la Sheinbaum la exculpó, al igual que el notario involucrado, que en tiempo record aceptó la declaración de la cachirul acusando al otro. Pero, según dice María Elena Morera, el notario no es otro más que el esposo de Olga Sánchez Cordero, o sea, pura Mafia del Poder, como ellos acusaban a los del pasado. Cuando iban tres rondas (bien dice Agustín Lara, que las rondas no son buenas), al final de la votación el presidente perdía por 2-0, pues ninguno de los dos finalistas eran sus candidatos, ganó la mujer, Norma Piña, la Ministra que siempre ha votado contra la 4T, que fue propuesta en tiempos de Peña Nieto y eso seguro alentó al nenorro que vive en Madrid, chulona mía. Ni modo, el presidente AMLO no pudo quedarse con la SCJN como si se quedó con la Comisión de Derechos Humanos, donde puso a una mujer terrible, acomplejada y mala. 

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