La verdad que queremos felicitar al gobierno de la 4t de López Obrador y a su equipo por las medidas estrictas que ha impuesto ante las empresas que juegan con la vida de nosotros los ciudadanos.
Claro está que estos negocios producían mucho dinero a los exfuncionarios, ¿imagínese usted cuántos millones daban por permitir que se vendieran productos chafas como los derivados de la leche?
Hay otros cientos de productos de consumo humano que ojalá y le rasquen y se darán cuenta de las cochinadas que nos comemos.
Otra media que le aplaudimos es haber endurecido las penas para sancionar a los voraces gasolineros que desde hace muchos años nos vendían gasolina adulterada y muy cara, antes la pena máxima contra ellos era inmovilizar sus bombas y a los pocos días volvían con más descaro a chingarnos.
La sanción que se ha establecido ahora deberían de haberlo hecho, como dicen en mi tierra, desde “en nenantes”, pero claro que ahí se fugaba mucho dinero para los funcionarios.
Ahora estos cabrones tienen que portarse derechos y dar servicio de primera porque ya no solo les van a inmovilizar una bomba o dos sino que irán a la cárcel por ladrones sinvergüenzas.
