No funcionan de manera óptima; por cuarentena operan con personal de guardia

Javier Salas Hernández

Si bien es cierto que la violencia de género ya era un fenómeno de atención prioritaria, no se vio venir el hecho que ese fenómeno “fuera a saltar y a detonarse” como efecto colateral del confinamiento social a causa de la pandemia del virus SARS-CoV-2 (COVID-19).

Ante el aislamiento social para evitar la propagación del Coronavirus, hay un incremento notable en los casos de violencia doméstica, reconoció Mónica Mendoza Madrigal, titular del Centro de Estudios para la Igualdad de Género y Derechos Humanos del Congreso del Estado.

Manifestó que en este momento las herramientas desarrolladas previamente para intervenir y atender en casos de violencia resultan insuficientes, y los Juzgados de lo Familiar no están funcionando de manera óptima, toda vez que operan con personal de guardia.

Expuso que durante el foro virtual “No están sola” se reconoció que en aquellos casos en los que el Ministerio Público otorga medidas de protección a las víctimas para prohibirle a los agresores acercarse o bien, ordenan la necesidad de poner en resguardo a niñas, niños y adolescentes, hay dificultades en los Juzgados de lo Familiar porque ello no está funcionando con normalidad en estos momentos.

Po lo que se hace un exhorto al Poder Judicial a que prevea la manera de atender esta demanda.

Agregó que para atender los casos de violencia familiar que se detonaron a causa del aislamiento social, la policía haga rondines y cuando escuchen en las casas gritos o golpes pueden inhibir esos actos de violencia.

También se solicitó a las autoridades hacer operativos de perifoneo o en su caso, difundir mensajes radiofónicos de prevención de la violencia doméstica, debido a que la mayor parte de la ciudadanía no está en posibilidad de acceso de los recursos digitales.

Y se hace un llamado a todas las asociaciones, redes, colectivas de mujeres y de defensoras de derechos humanos así como a la ciudadanía en general para asumir la responsabilidad social y ciudadana ante esta problemática, informándose de los recursos institucionales existentes para dar auxilio a las mujeres en situación de violencia y poder canalizarlas adecuadamente, sobre todo a mujeres indígenas y o que tengan una discapacidad.

Habrá de hacerse una mayor difusión de la aplicación digital “Mujer Alerta”, y sobre la línea 075, el número 8009068537 del Instituto Veracruzano de la Mujer, el número de emergencias 911, el 2281350220 del Centro de Justicia para las Mujeres, o bien, y el 8000002018 que es la línea violeta del Instituto Municipal de las Mujeres de Xalapa.

Asimismo, se sugiere la posibilidad de que existan claves de alerta para que las mujeres en situaciones de vulnerabilidad no eviten denunciar o pedir ayuda, y sobre todo, para que no lo hagan ante sus agresores.

Se planteó igualmente la necesidad de que en las atenciones que se brinden de parte de todas las autoridades para recibir denuncias u orientaciones, se considere la situación particular de las mujeres con discapacidad y de las mujeres indígenas.

Mendoza Madrigal, añadió que durante la emergencia sanitaria por el Coronavirus, el Centro de Estudios para la Igualdad de Género y Derechos Humanos del Congreso del Estado seguirá convocando a otros Foros Virtuales, para dar seguimiento y atención a las mujeres en Veracruz.

Sobre todo, porque en muchos casos la propia estructura material de las viviendas dificulta la convivencia prolongada dentro de las mismas, más aún, cuando deben hacerlo en ocasiones familias numerosas.