EL FAUNITO

*De Benedetti: “Quién lo diría, los débiles de veras nunca se rinden”. Camelot.

 

EL FAUNITO

 

Cuando Miguel Ángel Yunes Linares, como gobernador veracruzano veía que el tiempo se le venía encima y entregaría la estafeta del relevo, tenían cargando como Pípila un bien inmueble, vamos, un rancho perrón incautado al exgobernador JDO. Se les ocurrió donárselo al INECOL, que suena a pasta de dientes pero no, es un instituto de no sé qué, bueno de Ecología. La estrategia estaba bien pensada, un instituto que cuidara ese bien, que ahora que salga el exgobernador del botellón va a querer recuperar como sus propiedades incautadas, y todo iba sobre ruedas. En el acto de entrega, quien esto escribe por ahí anduve y andé, vi la entrega recepción y conocí ese paradisiaco lugar, con un rio al pie, una cascada de agua que brota como decía Machado: “Los ríos son vidas. Nuestras vidas son los ríos / que van a dar a la mar / Gran cantar”. Una barranca hermosa en el tramo de Fortín, llena de vegetación, llena de bellos paisajes y árboles que dan un verdor impresionante. Ahí llegaron las autoridades de Peña Nieto a recoger en comodato ese sitio. Lo que no contaron es que tiempo después un tsunami arrasó en las elecciones y llegó un nuevo presidente marro y codo y sin cash y metió a crisis al país en medicamentos y otras cosillas. Lógico, por consiguiente para meterle dinero fresco al Faunito, pues no hay. Ahora no se sabe qué van a hacer con se lugar. Y el que lo tiene en custodia dice que quiere regresarlo al Gobierno del Estado. Veremos para qué sirve.

 

EL SOLITARIO DE PALACIO

 

A propios  y extraños, a tirios y troyanos (Lo de tirios y troyanos nace de un tópico literario que se refiere a dos enemigos o adversarios irreconciliables. La forma más habitual de su uso es para denotar algo que es aceptado o elogiado por personas o grupos de ideas muy diferentes), a Chairos y Fifís, a una gran mayoría, entre ellos los que denostan a AMLO: Jefe Diego, Calderón, Lozano, los peñistas no, esos tienen la cabeza metida como el avestruz, no vaya a ser la de malas que les llegue la lumbre, como al esteta de la corrupción, Gerardo Ruiz Esparza, quien la está viendo llegar. Todos ellos hablaron bien del presidente y su forma sobria de dar el Grito. Es decir, no se fue por la 4T, no se fue contra los neoliberales, como el de Veracruz que gritó muerte al mal gobierno y que nunca vuelva, y los tuiteros malosos le respondieron si era al suyo, al que se refería, ya ven ustedes como son los tuiteros ahora. López Obrador caminó solitario al lado de su esposa, Beatriz, por el pasillo cuando los soldados del Colegio Militar le entregan la Bandera Mexicana. Un acto muy solemne. La escena impactaba, no se veían a los aduladores y barberos que siempre van a hacerse notar porque, santo que no es visto no es adorado, diría el Padre Marcos Palacios. Y llegaban los mandones del dinero, sociedad civil, artistas, el Gabinete que asomaba la cabeza entre la malla protectora mientras el presidente y su esposa caminaban como los Césares, el pasillo de Palacio Nacional impacta, a propios y extraños. Luego, las 20 arengas donde todos coincidieron que lanzó la mano extendida y unos días después sacó un pañuelo blanco, dice el presidente que porque ya permeó la corrupción en los de arriba, aunque hay que esperar a ver qué dicen las grandes calificadoras de la Corrupción. Luego, cuando todos pensaban que se iban a la meme, pues no, comenzaron a tuitear los de abajo, donde el presidente tenía a todos los invitados especiales, según esto todos eran del Gabinete, colados y busca chambas no había, el primero fue el embajador Landau, de Estados Unidos, quien subió una foto suya donde en el patio central se veían unas carpas, pues habría, como en tiempos de Echeverría, aguas frescas que llevaba la compañera presidenta, María Esther Zuno de Echeverría: Jamaica, horchata, naranja, sandia, y de comer tamalitos y mole oaxaqueño y todo aquello que un día le dieron a la Reina Isabel, cuando nos visitó y la pobre le dio un corre-que-te-alcanza, que pedía baño en cada esquina. Los Pepto Bismol no aquietaron aquellas dolencias. Es que Chabelita se comió unos tacos con chile toreado, y esos sí que no lo aguanta ni la realeza. Buen evento del presidente AMLO, lo valoraron todos, abajo le gritaban ‘No estás solo’ y ‘Si se pudo’ y los vivas a su figura. Luego, el mil casas (yo tengo ya la casita, que tanto te prometí) Manuel Bartlett con la Rocío Nahle se tiraron su selfie, y otros como Romo y amigos que les acompañan en las grandes nóminas que da la patria, brindaron por la salud del presidente, más que el Viva México.

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