-Rezar, pero también actuar

Buen día, apreciado lector:
La peligrosa presencia de tres huracanes que por estos días rondan amenazantes nuestros cielos, cual si fueran tres de los cuatro jinetes del Apocalipsis: la guerra, el hambre y la muerte, pareciera el signo de los turbulentos tiempos hacia los riesgos a los que día a día se va acercando la humanidad.
Las referencias que nos llegan de los daños que causan estos torrenciales diluvios son demasiado preocupantes, y aún así, de ninguna manera se aproximan siquiera a la totalidad y dimensión de los daños que ocasionan a millares de familias que habitan a su terrorífico paso.
Son colosales efectos de la naturaleza agredida a lo largo de los años por la mano del hombre, lo que ha permitido severas afectaciones ecológicas al medio ambiente en la actualidad.
Esas características de la época hacen evocar aquellos años sesenta allá en el pueblo, en tiempos de relámpagos, truenos, trombas, rayos y centellas, cuando el cielo se oscurecía cargado de negros nubarrones y verdaderamente espantada mi madre hincaba a toda la chamacada enmedio de la casa y rezaba “aplaca Señor tu ira, tu justicia y tu rigor y por tu preciosa sangre ¡misericordia Señor!”, mientras quemaba trozos de palma bendita conseguida el último domingo de ramos.
En aquellos tiempos no había gravísimos daños porque no éramos tantos pobladores, ni había industrias contaminantes, había una vegetación exuberante por todas partes, incluso en la propiedad paterna que medía de calle a calle y como de una cuadra de largo con palmeras de coco, plantas de maíz, café y de otras especies.
Entonces como ahora, la oración fue y es la única esperanza para sortear el fenómeno.
Pero a más de ello, se requiere la prevención, la conciencia de hacer labores que nos protejan cuidando la naturaleza, analizar con responsabilidad dónde se van a construir nuestras viviendas, evitar los cauces naturales, reforzarlas bien, estar atentos, desalojar cuando es irremediable.
La experiencia señala que muchos años atrás ha habido severas inundaciones, sobre todo en el área de influencia del Río Papaloapan, pero la qué más recordamos recientemente fue la de 1999 en el norte del estado, cuando era gobernador Miguel Alemán Velasco.
En ese entonces con Alejandro Montano Guzmán en la Secretaría de Seguridad Pública se recurrió a los helicópteros para salvar muchas vidas y se creó la subsecretaría de Protección Civil que inició junto con Luis Sardiñas una trascendente labor que sentó las bases de una verdadera cultura de la protección civil. Así los recuerdan por el norte.
Esperemos que en esta ocasión la providencia y la prevención ayude a tantas personas expuestas a los fenómenos que se avecinan en nuestro territorio y en otras regiones.


HECTOR YUNES LANDA, COMO LAPA

Dice el diccionario que “lapa”, es un molusco gasterópodo marino de concha cónica, adornada con estrías o lisa, que vive adherido a las rocas a flor de agua. En tono coloquial se dice “es una persona pegajosa y molesta”, así se volvió ya el senador priísta Héctor Yunes Landa con su primo el gobernador neopanista Miguel Angel Yunes Linares.
Ayer desde Poza Rica, porque las condiciones del tiempo no lo dejaron llegar a la conferencia de prensa programada en Xalapa, informó que tal como lo anunció el domingo en su informe, ayer jueves presentó un Punto de Acuerdo ante el Senado de la República para que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) vigile el proceso de reestructuración de la deuda en el estado de Veracruz, “con la finalidad de garantizar su transparencia y que se acompañe a la autoridad estatal en el desarrollo de la licitación pública”.
Yunes Landa también solicitó que se haga un exhorto al Congreso de Veracruz para que realice un análisis pormenorizado de la propuesta del Gobernador para reestructurar la deuda pública, incluyendo todas las comisiones, gastos y cualquier otro accesorio que estipule la propuesta, evitando que se comprometan recursos destinados a programas prioritarios para el desarrollo económico y social de la entidad.
También se incluye un resolutivo por el que se exhorta al Gobierno de Veracruz para que transparente todo el proceso de reestructuración de deuda de la entidad.
Respecto al anuncio que hizo el gobierno estatal de despedir a más burócratas, Yunes Landa insistió en que “el autodenominado Gobierno del cambio ha resultado una gran estafa, ya que durante su campaña política, Miguel Ángel Yunes ofreció que no se contrataría más deuda pública y que los empleados del gobierno no perderían su empleo. Hoy vemos, podemos confirmar que está haciendo exactamente lo contrario”, aseguró.
Tenga el lector un fin de semana de paz y armonía y que los huracanes se desvíen hacia donde no hagan daño.
gustavocadenamathey@hotmail,com