La tremenda corte

Sin tacto

 

La tremenda corte

 

Por Sergio González Levet

 

Como era de esperarse, los tribunales dieron constancia plena de que sentenciarán en adelante -y hasta que los ciudadanos no digan otra cosa- de acuerdo con las indicaciones y los intereses del grupo morenista en el poder.

Dos casos que afectan en Veracruz fueron dilucidados totalmente en consonancia con las pretensiones de la Cuatroté: el de las elecciones de Poza Rica y Papantla, y el de los amparos interpuestos en contra de la prórroga que concedió la Junta de Gobierno de la UV al señor Martín Aguilar Sánchez.

En el caso de los comicios municipales, el partido Movimiento Ciudadano interpuso varias quejas ante el Trife en contra de la actuación de las autoridades electorales en el estado, el OPLE y el TEV, a los que acusa no sin pruebas de que dejaron que se pervirtiera el proceso de la votación, puesto que no guardaron la seguridad de las urnas y en un nuevo conteo amañado revirtieron el voto de los ciudadanos de Poza Rica y Papantla y dieron el triunfo a los abanderados de partido en el poder.

Después de la debacle electoral que padeció Morena el pasado domingo 1º de junio -cuando perdió un millón de votos respecto de la elección a Gobernador del año pasado y solamente ganó 71 ayuntamientos después de que en declaraciones triunfalistas de campaña el Gobierno morenista aseguraba que se iba a llevar el carro completo-, tanto el Gobierno como la directiva del partido en Veracruz se dedicaron a tratar de maquillar sus pésimos resultados y presionaron para que se judicializaran varios resultados de modo que salieran en su favor, además que trataron de convencer a alcaldes electos de otros partidos para que se pasaran a las filas del morenismo.

Y la tremenda corte falló en favor de Morena.

En la Universidad Veracruzana, el entonces Rector válido Martín Aguilar manipuló a la Junta de Gobierno, integrada en su mayoría por personas nombradas directamente por él, para que hiciera a un lado el proceso de sucesión y le concediera una prórroga por otros cuatro años de mandato, con lo que fue no respetó la legislación universitaria vigente. El clamor de la comunidad universitaria en contra de esa medida tuvo un efecto legal en los amparos que promovieron varios catedráticos que aspiraron a participar en el proceso de designación de la nueva autoridad como lo marcan las tres leyes de la UV al respecto. Después de una serie de dilaciones incomprensibles, los tribunales federales se pronunciaron finalmente respecto de todos los casos.

Y la tremenda corte falló en contra de los amparos.

Lo que no quieren entender los cuatroteístas, seguidores de la doctrina mentirosilla del patriarca AMLO, es que aunque se desgarren las vestiduras y se autodenominen demócratas puros y a rajatabla, en ambos casos han propiciado que la voluntad popular fuera desvirtuada, y quieren convencer con mentiras y falsas acusaciones tronantes de que ellos son los puros y los amados por el pueblo honesto y bueno.

Pero, bueno, ni los ciudadanos de Poza Rica y Papantla quieren a los impopulares candidatos guindas que no ganaron, ni la comunidad universitaria en pleno quiere a Martín Aguilar por inepto y porque ha faltado a la legalidad de manera estrambótica.

Gobernar va a ser un infierno para los alcaldes morenos hechizos y para el Rector espurio, que creen que ya ganaron.

 

sglevet@gmail.com