DIGANLE QUE NO A ESA PELOTA

Del Mago Septién: Contra la base por bola no hay defensa”. Camelot.
DIGANLE QUE NO A ESA PELOTA
No hay nada más serio que el béisbol, todo lo que necesitas saber está allí: tiene éxitos y fracasos, momentos de compañerismo y momentos de soledad, y tiene un fin, no un reloj, como en otros deportes, sino tiene un fin.
Bien lo decía Babe Ruth: “No se puede vencer a alguien que nunca se rinde”. Así estaban anoche víspera de la madrugada, cuando Ohtani y su flota no se rendían y los de Toronto estaban a punto de ganarles el tercer juego de la Serie Mundial.
Y uno pegado como chinche al televisor, a veces pensando que ya se terminara porque Juan Pestañas ya se iba a dormir, según Cri Cri. Pero no se rendía ninguno. Era un juego que se iría para uno u otro lado, pero quiso el destino y el batazo de jonrón que fuera para los favoritos de los mexicanos, Los Dodgers de Los Ángeles, allí donde una vez reinó Fernando Valenzuela y puso a Etchohuaquila en el mapa mundi del béisbol.
Había casa llena en el estadio, muchos niños, deporte familiar, ningún niño dormía, esperaban desempate que no llegaba.
Derek Jetter, el único yankee con 3 mil hits, dijo: “Doy todo en el juego porque, como dijo Lou Gehrig: siempre hay un niño en el campo viéndonos jugar”.
LAS MARCAS DE OHTANI
El juego duró 6 horas 49 minutos, es como si hubiéramos visto dos partidos. A ratos daba hueva, ya metan un jonrón y vámonos a dormir, decíamos en la soledad de nuestro reposet. Pero no llegaba. Y nos daban las 10 y las 12, como a Sabina. El entrenador de Toronto veía al japonés Ohtani y le daba ñañaras, sus bases por bola, nos privó  4 veces de verlo batear.
Ohtani llegó a seis partidos consecutivos conectando de hit, la racha más larga para un primer bate de los Dodgers.
Con sus dos jonrones del encuentro, se convirtió en el único primer bate en la historia de MLB con ocho cuadrangulares en una misma postemporada.
Ohtani también pasó a ser el cuarto jugador en tener un partido de postemporada con múltiples extrabases.
El japonés es apenas el tercer jugador en la historia de MLB con múltiples juegos de al menos tres extrabases en una misma postemporada. Además, se convirtió en el único jugador en la historia con tres partidos de múltiples cuadrangulares en una misma postemporada, y el quinto en registrar al menos 12 bases totales en un encuentro de Serie Mundial. Sus ocho jonrones en la actual postemporada empatan la marca de más vuelacercas para un jugador de los Dodgers en una misma fase final. Ohtani también se unió como los únicos en lograr un partido con al menos dos dobletes y dos jonrones en postemporada; sin embargo, es el primero en hacerlo en una Serie Mundial.
Sus siete extrabases consecutivos en el Dodger Stadium representan la racha más larga de cualquier jugador en la historia de la postemporada de MLB. Nadie había alcanzado una cadena similar, ni siquiera durante la temporada regular desde el inicio de la era de expansión (1961).
Finalmente, Ohtani rompió un empate con respecto a apariciones al plato consecutivas que terminaron con el jugador embasándose. Ohtani ha llegado a salvo a la base en 10 apariciones consecutivas al plato. También se convirtió en el primer jugador en recibir cinco bases por bolas seguidas, incluidas cuatro de forma intencional, en un juego de Serie Mundial, y en el primer Dodger en embasarse al menos ocho veces en un partido desde 1900.
Conclusión: Ohtani no es de este planeta. Quién sabe de qué planeta llegó.