LA MASACRE EN COATZACOALCOS

*De Oscar Wilde: “El hombre puede soportar las desgracias que son accidentales y llegan de fuera. Pero sufrir por propias culpas, ésa es la pesadilla de la vida”. Camelot.

LA MASACRE EN COATZACOALCOS

 

No salimos de una y entramos a otra. La noche de hace unos días, las redes sociales comenzaron a meter información de que en Coatzacoalcos se había perpetrado un artero crimen, horrendo porque unos delincuentes entraron, dispararon, cerraron el local, un antro de diversión nocturna, y rociaron gasolina y quemaron a los que se encontraban dentro. Unos murieron por asfixia. Horrorizó al mundo, no hubo diario o portal de cualquier idioma que no metiera la nota. 28 muertos eran una tragedia. Veracruz volvía a estar en el panorama malo, como ha estado en esta Administración: primer lugar en secuestros, primer lugar nacional en feminicidio, primer lugar en dengue, todo se nos ha juntado en la maldad. No nos lo merecemos, pero aquí nos tocó vivir. Por la mañana del otro día la información le llegó al presidente, pero mala, equivocada, le informaron mal y el gobernador al salir al aire, al primero que culpó, fiel a su costumbre, fue al fiscal Winckler. Entre si lo detuvimos y no era mío, era tuyo, se les fue la mañana, mientras en las funerarias se aprestaban a recibir a los muertos, como en Irak, y los tanatorios forenses no se daban abasto. 28 son muchísimos. El mundo se asombró. El Papa Francisco rezó por los muertos y pidió resignación a las familias. Al poco rato se supo que el gobernador le mintió al presidente y fue la Fiscalía de la República, la que había soltado al que dicen que incendió el lugar y la misma FGR dice que no tiene pruebas para acusarle, lo que también había hecho el gobernador.

 

EL RECUENTO DE LOS DAÑOS

 

En el recuento de los daños al jefe del Ejecutivo le ha ido muy mal. Salió lastimado políticamente, el periodista Raymundo Riva Palacio le llama ‘Un lastre para López Obrador’, hay mucha gente que pide su renuncia, que solicite licencia y aunque todos apuntan que no se puede por los tiempos constitucionales, porque tendrían que convocar a elecciones, la mayoría del Congreso es de Morena y podrían encontrarle una salida digna, una licencia de enfermedad que se renovaría cada que se venza hasta llegar a los dos años para el interino, la licencia médica se la puede expedir el secretario de Salud. ‘Incompetente para gobernar’, lo acusa Riva Palacio, en su columna de hoy llamada “Las desgracias de Cuitláhuac”. Entre dimes y diretes, el gobernador entraba al aire en los noticieros de radio. Con Joaquín López Dóriga, en el de una y media, tuvo su clinch. En un momento de sus enredos, el gobernador le dijo al comunicador: ‘Seamos serios’, y el otro respondió: “No me digas que seamos serios, yo soy serio, y más ante una masacre cómo esta”. Y señaló que en la Masacre del Paso, Texas, hubo 22 muertos, y aquí 28. No salía de una y entraba a otra. Todos lo aporreaban, el desliz de acusar al Fiscal llevó al muy visto conductor de la noche, Ciro Gómez Leyva, a decirle públicamente que debería ofrecer una disculpa al Fiscal Winckler, y un amigo conocedor me dijo que no, que a quién debía ofrecer una disculpa era a Veracruz, por todas las afrentas que le ha encestado en su pleito con el Fiscal. Carlos Marín en su columna ‘El asalto a la razón’, también aporreó al gobernador. No hay columnista serio que no lo condene, Carlos Puig, otro de ellos, Héctor de Mauleón y Jorge Fernández Menéndez. Es una piñata el Cui. El acusado, un tal Ricardo N, La Loca, que según el gobernador lo habían visto en la escena del crimen, acusó recibo y subió a la red en su defensa, que él no había sido. Para terminar de enredar más el caso, la misma Fiscalía de Gertz Manero, al tomar y atraer la investigación, dijo que no tenía indicios de que ese hombre, Ricardo N, hubiera sido el que causó el incendio o los crímenes. Otro gol en contra de Cui. Muy temprano por la mañana, la bella y famosa paisana, Salma Hayes, originaria de Coatzacoalcos, tuiteó en su cuenta que lamentaba que esa ciudad, donde vivió en su niñez feliz y sin violencia, estuviera ahora en esa dinámica de crimen. 50 mil tuiters la acompañaron. “Desgraciadamente está es una de las innumerables desgracias que pasan a diario en México”, se lamentó. Y pidió a las autoridades de Veracruz parar la violencia.

Quién sabe qué cosas puedan ocurrir. Algunos ya futurizan que el secretario de Gobierno y el de Seguridad deban ser relevados, para ayudar al gobernador a salir del agujero en que se encuentra. López Obrador conoce los tinglados del poder y sabe que para todo hay una solución. Lo único que la gente le pidió aquí, una de las mayores demandas, cuando recorrió el estado de Veracruz, estado chingón, era que parara la violencia, que detuviera los secuestros y las muertes, el candidato se comprometió a qué así sería. No lo ha logrado. Está fallando por apuntalar a su consentido, en lugar de haber tomado las riendas de la seguridad con la Marina o el Ejercito y poder enviar un Comisionado, o su mismo súper delegado, que bien conoce el estado nuestro.

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