En un viaje de descanso que recientemente hice a la península de Yucatán, me dio gusto ver familias completas, niños y jóvenes disfrutando en el famoso paseo Montejo; era como otro mundo, otra república.
Una calma y una forma de divertirse pacíficamente que antes se podía tener en Veracruz.
La gente pasea desde las 6 o 7 de la tarde (que baja el calor) hasta medianoche o una de la mañana, sin preocupaciones, con toda tranquilidad.
En mi recorrido por el sur, constaté que el tren maya va bien, está bien a secas, pero le falta, Todavía no lo se puede decir que está al cien, pero eso sí, qué bueno que lo están arreglando.
De regreso a casa, también tuve oportunidad de pasar por el AIFA, que también están arreglando, parece que lo dejaron sin terminar porque tiene sus detalles, aunque sin duda está muy bonito.






























