SE EQUIVOCO LA PALOMA O LA DESORIENTADA NAHLE

Cuando te desubicas, te desubicas. Camelot.

 

SE EQUIVOCO LA PALOMA O LA DESORIENTADA NAHLE

 

La tía Chío, como le dicen a la Nahle, se equivocó, como la Paloma de Rafael Alberti: “Se equivocaba, por ir al norte, fue al sur, creyó que el trigo era agua, se equivocaba. Creyó que el mar era el cielo, que la noche la mañana”. Sucede que en la semana la candidata zacatecana-veracruzana ha cometido dos pifias que las redes sociales magnificaron y llevaron hasta los más recónditos lugares. Uno de ellos fue porque, en acto público, no supo definir cuántos municipios tiene el estado de Veracruz, y en lugar de los 212 divagó quitándole unos 10 o 12, eso no tendría la menor importancia, diría Arturo de Córdova, porque uno no está para saberlo, pero ellos sí porque de eso viven, aunque un opositor simpatizante de MC, de esos fosfo fosfo, me dijo que la Nahle debe conocer poco de Veracruz y de Zacatecas, también, quizá un poquito de Coatzacoalcos, que es donde más andaba. En respuesta inmediata, cuando su yerro se magnificó, y Héctor Yunes Landa lo paseó por las redes sociales, apareció la diputada Lorena Piñón, que saltó a la fama hace un tiempo en Xalapa, cuando Othón le trajo a la maestra Elba Esther Gordillo a la delegación Xalapa de la Secretaria de Relaciones (SER), donde Lorena era la jefa, para tramitar un nuevo pasaporte que necesitaba. Eran los tiempos de Yunes gobernador y la maestra llegó de pisa y corre y con el pasaporte en mano regresaron más rápido que Speddy González. Lorena Piñón, que ahora es diputada federal, sacó unas preguntas como en la escuelita de Jorge Ortiz de Pinedo, donde a Pepe Yunes, el candidato veracruzano, le hace una prueba o un test para saber si conocía los 212 municipios de Veracruz y el Pepe los contestó todos y hasta cada Distrito. Ha recorrido muchas veces el estado.

 

EL OTRO YERRO

 

La otra falla ocurrió en otro mitin. Sucede que Rocío Nahle confundió y revivió a José Azueta, uno de los cadetes que lucharon contra la ocupación estadounidense de 1914 y al morir le dieron su nombre a ese pueblo de Villa Azueta. Dijo: “La semana pasada tuve la oportunidad de estar cerca aquí en Tierra Blanca, estuve también con el compañero José Azueta (Pum, Azueta se revolvió en su tumba) y fue una recepción muy cálida”. El alcalde de Azueta, que allí estaba, solo sonrió, como el payasito de Enrique Guzmán. Esto lo publicó el diario El Universal en toda la extensión. Héctor se burló aún más, diciéndole que ahora que anduvo por la Cuenca si no había saludado a su vecino, Carlos A. Carrillo.

Los riesgos de no conocer ni la historia ni la vida de Veracruz, me dijo otro opositor.

 

EN EL OPEN DE AUSTRALIA CAYO EL ESPAÑOL

 

Había que desmañanarse o levantarse muy temprano para poder ver los juegos directos del Abierto de Australia, el primer torneo de los grandes del año. Luego viene Paris con su afamado Roland Garros, nombre que tiene el torneo de un piloto francés, y no de ningún tenista (Eugéne Adrien Roland Georges Garros fue un piloto de aviación francés nacido en octubre de 1888. Garros fue un auténtico pionero, siendo el primero en cruzar el Mediterráneo sin escalas. Tras el estallido de la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial) en 1914 formó parte de la aviación francesa, logrando varias victorias para los aliados. Su fallecimiento llegó en el año 1918 después de ser sorprendido por varios aviones alemanes) Cuando los estadios, como el Rod Laver o el de Arthur Ashe en Estados Unidos, obedecen a los nombres de sus tenistas, aquí la historia cuenta que, cuando lo construyeron, en 1927, la autoridad parisina les puso como condición ponerle el nombre del héroe piloto al estadio y al torneo, y así fue y así se quedó. Pues bien, en la madrugada el alemán Zverev, ubicado en el ranking número 6, venció al español Carlos Alcaraz, sembrado número dos. Tiene su antecedente, las cinco veces que se han enfrentado Alcaraz no lo  ha podido vencer. Aquí perdió en cuatro sets y hay días así para las estrellas, tienen sus altas y bajas, como una vez lo dijo Michael Jordan: “He fallado más de 9000 tiros en mi carrera. He perdido más de 300 partidos. En 26 ocasiones me confiaron el tiro ganador y fallé. He fracasado una y otra vez pero al final me levanté a ganar”.