Como dijo exsecretario de salud ningun chile le…

Embona

Mucho se habla de la enorme cantidad de obra pública que se está desarrollando en Xalapa. La mayoría, de manera positiva, pues son pocas las personas que se quejan. Queda claro que en una ciudad en constante movimiento, como la capital del estado, produce una molestia momentánea el desvío del flujo vehicular o el cierre de calles a causa de las construcciones. Por supuesto que los quejosos son los que se levantan tarde, los impuntuales o los que no salen de sus casas.

Los que nos trasladamos al trabajo oa realizar las actividades cotidianas sabemos que estas obras nos benefician; Sí, hay inconvenientes temporales, pero los beneficios van a ser permanentes. No solamente nos ahorraremos tiempo con estas nuevas y mejores vías, también habrá ahorro de gasolina y mantenimiento de los vehículos porque le diremos adió a las llantas voladas o los rines doblados por los baches, nuestros amortiguadores van a durar más; por lo tanto, tendremos menos contaminación, etcétera, etcétera, etcétera.

Pero como dicen… nunca falta la gente a la que nada le gusta, esa que con nada está de acuerdo ni lo estaría aunque viviera en Dubái. Esa es la misma gente que, si hace frío, les molesta y si hace calor, también. Que si llueve, quejas porque se les mojan los zapatos; si no llueve, quejas porque ya se acabó el agua. Como diría el exsecretario de salud: “Ningún chile les…” bueno, se entiende.