Desde el Exilio
¡¡Bandera blanca a la prensa!!
Gustavo CADENA MATHEY
Oiga apreciado lector:
Ay nanita; como andan las cosas, y a propósito del Día Nacional del Periodista que fue este 4 de enero, de plano los periodistas debemos alzar la bandera blanca.
Sí, incluso una bandera blanca adornada de hojas de olivo, como se relata en la Wikipedia, sucedió en la época de las Guerras Púnicas (segunda guerra pública, 218 y 201 A.C.), “donde Tito Livio menciona que un barco cartaginés habría enarbolado telas blancas y ramos de olivos para demostrar su rendición y pedir el cese al ataque”.
Y acá como aquéllos, rendirse y pedir a los gobiernos y hasta a quienes manejan las armas con o sin licencia para mandar, en todo el país:
Pedirles paz para trabajar, paz para informar de los acontecimientos, paz para poder opinar, paz para trabajar, pero no ¡la paz de los sepulcros!, caray. ¡¡¡Por favor!!!
Bien haría el poderoso de Palacio ordenar el cese a las hostilidades; el panorama es muy crítico, la sociedad mexicana, las familias están divididas, pero la guerra no cesa porque ambos bandos siguen la pugna, el Preciso hostigando y la prensa contrarrestando, así no habrá tregua.
Menos ahora que se ha reforzado generosamente la estrategia de apoyo a los pobres para engrosar las filas de la transformación.
Pero igual la prensa ha sufrido ya serias bajas, bueno, la prensa escrita que cada vez se ve más afectada por el embate de las redes sociales y ya casi nadie lee periódicos.
Qué tiempos aquellos en que los jóvenes querían ser periodistas para ir a reportear, superar al chisme y a radio bemba e informar profesionalmente sobre los sucesos en la comunidad.
¿Acaso con estos tiempos agitados se acabará aquel “vicio de escribir” que afamó el peruano Mario Vargas Llosa y del que un mediodía afuera del palacio municipal recordó a este reportero el mismísimo don Mario Vázquez Raña?
Era don Mario entonces poderoso dueño de la Organización Editorial Mexicana y del Diario y esa ocasión vino a recibir un homenaje que le hizo el alcalde Reynaldo Escobar y ahí presentado por Reynaldo, con la misma frase invitó a este reportero a volver a escribir en el Vocero de la Provincia. Pero ahora la visión en ese periódico es otra y muy respetable y yo mejor me regreso con Meli, al Exilio.
MARIO PARDO REBOLLEDO A LA ALZA
Hay alegría en Xalapa; con satisfacción vemos que el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, de reconocida y apreciada familia, nacido en esta capital, sigue a la alza en su complicada misión como jurista y ahora acaba de ser nombrado Presidente de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Enhorabuena.
