LOS DIOSES NO ESTAN RENDIDOS 

*Y cuando despertamos, Argentina estaba abatida. Camelot. 

 

LOS DIOSES NO ESTAN RENDIDOS 

 

Muy temprano, para amanecer, el mundo despertó sorprendido de que Arabia Saudita había vencido a Messi y sus argentinos. Desde la tumba de Eva Perón se escuchaba el clásico: “No llores por mí, Argentina”. Y Maradona seguro se revolotea en su tumba del Jardín Villa Vista, donde está sepultado junto a sus padres.  Con 36 partidos sin perder y esperando romper la marca contra México, ahora van a luchar por calificar. Ir por esos dos juegos y sumar los 6 puntos que necesitan, porque en las casas de apuestas, hasta ayer, eran considerados para ser campeones del mundo, ellos y Brasil. Y hoy les rompieron un poco la piñata, a palos.  

 

ESTADIO 974 HOY JUEGA MEXICO, CIELITO LINDO.  

 

Si México suma, tiene el camino adelante, si pierde, el juego contra Argentina será de eliminación directa, y aquellos andan heridos, y los nuestros siempre sentimos el perder ante ellos. Es una lucha de perros, dicen los cronistas de TV Azteca. Comienzan los himnos, salen los dos equipos. Los niños abrazan a sus ídolos. Juego difícil, duro, pero México ha dado un primer tiempo, con más posesión del balón y más peligros en la meta contraria. Luchamos contra Lewandoski, uno de los mejores de Europa, pero la defensiva mexicana se bate como en una lucha encarnizada. De los de no dejar prisioneros. Hemos sido mejores en el primer tiempo. A esperar el segundo en estos tiempos mundialistas, donde 35 mil mexicanos que fueron a Qatar cantan el Cielito lindo, el que agita los corazones. Poco para el portero mexicano, apenas se ve, pero estos polacos son peligrosos, hay que cuidar cada milímetro de la cancha, hay que estar a las vivas, como dijera Minga, una gente de mi pueblo, para salir adelante. La caída de Argentina puso a parir chayotes a medio mundo, en Argentina lloran, el Papa Francisco, que es fan del San Lorenzo de Almagro, debe estar a los rezos para que califiquen los suyos, que es Argentina. Se daba por descontado que el juego contra Polonia era el parteaguas para la selección mexicana, con la caída de Argentina, todo el panorama cambia, ahora hay que ir por los puntos, ya no hay rivales flojos ni débiles en el Mundial. Allí todo cambia, allí se juega la vida, allí se apuesta la vida y se respeta al que gana, diría José Alfredo. Vamos muchachos, los alentamos desde atrás de un televisor, como si allí se estuviera. 

 

EL SEGUNDO TIEMPO 

 

Son 4 años de espera para verlos, Tata Martino no sale con su Funes Mori, y eso alienta a los críticos, que le sellaban una amistad y una mala selección, porque muchos querían al Giménez con G, al que, por preferir a su paisano, mandó de regreso a su casa. Si era penal. A los pocos minutos del segundo tiempo, llega un penal. Y recordamos al legendario Fernando Marcos, cuando gritaba: ¿Por qué a nosotros nos pasa siempre esto, por qué? Alguna vez nos ocurrió con Holanda, y pensábamos que la historia se repetía. Si era penal y llegó el mejor de Europa, Lewansdoski y Memo Ochoa, quien había sido muy criticado y ya lo llamaban ‘manos de mantequilla”. Atajó el penal y se convirtió en el héroe del juego. Terminó el partido. México jugó excelente. Mereció ganar, un empate a 0 que nos supo un poco a tristeza, pero por algo se empieza. Viene un juego difícil, la Argentina herida y luego buscar el triunfo ante Arabia Saudita, o un empate ante Messi y los suyos. El futbol es así. Sumamos un punto, nos faltan tres para pasar a la siguiente ronda, y que no nos golee Argentina. Bien lo decía Di Stefano: “Ningún jugador es tan bueno como todos juntos”. Hoy todos cumplieron, defensa y medios y los delanteros. Nos faltó el gol, pero el balón siempre estuvo más del lado de los mexicanos al grito del gol.  

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