RECORDANDO A LA FLOTA

¡¡¡Ay chato, chato!!!
¡¿Ayyy túúúúúú?!
¡¡¡Oi’nomás!!!
“El Chato”, dice que a su edad se siente a toda madre.
A pie juntillas lo sostiene Don Sirenio García Montero, nacido un 6 de agosto de 1938, por lo que al sol de hoy, apenas, apenitas cuenta con una edad de 83 añitos, y asegura sentirse como chiquillo.
Harto conocido el famoso “Chato” de los autobuses cempoaltecos, entrañable amigo de farras y de billar del hoy difunto Rodolfo López Platas, el gran “Carquis”, pioneros ambos del autotransporte regional de pasajeros, mismos que se veían como hermanos de sangre.
Esposo “El Chato” de Doña Socorro Domínguez López, con quien procreó 8 hijos, siendo estos: Juan Esteban, Luz del Carmen, Irma, Fabiola, Arturo, Gustavo y Jorge (+); con 16 bisnietos el fundador de la línea de autotransportes Cempoala.
Don Sirenio asegura que él siempre, toda su vida ha sido chofer de autobuses, y de taxis inclusive, logrando en su momento tener su línea camionera y allá por el año 1975 obtuvo sus 2 primeros camiones, siendo estos un Ford 1969 y un International, que con mucho esfuerzo y trabajo se logró lo deseado, junto con el señor Miguel Ángel Torres y algunos otros que escapan a su memoria.
“Me siento aun a toda madre, y sí me echo mi copa todavía, sobre todo cuando me la invitan”. -Indicó-.
Nuestro interlocutor asegura que nunca fumó y sí jugó el fútbol en sus años mozos allá en su natal tierra Cempoala, siendo regular en la portería, posición que siempre le encantó, y sí, de vez en cuando “volaba” de poste a poste.
El también hijo de Don Manuel García y Doña Antonia Montero sostiene que el único deporte del que aún no se retira es del jaibol, pero lo hace de vez en cuando, ya que más que emborracharse, le gusta convivir con la familia o entre amigos.
Reconoció el buen “Chato”, el gran trabajo que hizo por los galvanenses, y por los cempoaltecos, el ahora ex alcalde José Enrique Benítez Ávila, de quien dijo que se fajó como los buenos y ahora su natal pueblo cuenta con unas arterias bonitas, debidamente pavimentadas y embanquetadas.
Sirvan pues, estas líneas en NUESTRA VOZ fm, como un homenaje a un personaje cempoalteco y de la región cardelense, siempre visto por todas partes, hasta de chofer de una ambulancia del IMSS en otros ayeres.
¡¡¡En vida chato, en vida!!!
Con respeto y admiración a tu entereza, como que por algo se llama Usted: Sirenio o Cirenio, como guste amable lector.