Recientemente tuvimos la oportunidad de volver a Orizaba, después de algunos años. Hay que confesar que no habíamos visitado este municipio porque los recuerdos de las últimas visitas no eran de lo más grato: era una ciudad pequeña, sin mucho intercambio comercial, nada de atractivo turístico aparente, etcétera; tanto así que, en aquellos paseos, siempre preferíamos ir a comer en la vecina ciudad de Córdoba, a disfrutar la Ciudad de los 30 Caballeros, que ahora está abandonada y triste. En lugar de ir para adelante, va para atrás. ¡Lástima! porque era una de las ciudades más bellas del estado.
¡Cuál fue nuestra gran sorpresa al volver, por fin, a Orizaba! La ciudad mantiene su esencia acogedora, pero ahora está llena de lugares para entretenerse y de estética impecable, ¡vaya!, que se nota que se invierte en su mantenimiento; comercios, parques, atracciones y más, para cualquier tipo de interés, sin importar la edad. Cualquier miembro de la familia encontrará actividades turísticas y culturales para desarrollar en Orizaba.
Para realizar esta visita, fuimos invitados por el alcalde electo, Juan Manuel Diez, pero nuestro guía turístico fue el alcalde actual, Igor Roji López, un guía de lujo. Ante sendas atenciones, no podríamos habernos negado y ¡qué bueno que no lo hicimos! porque pudimos percibir con nuestros propios ojos el cambio de 180 grados que ocurrió en esta ciudad, en apenas unos años.
En los comisios más recientes, hace apenas unos meses, fueron elegidos algunos alcaldes, entre ellos, el mencionado Juan Manuel Diez quien, cabe destacar, repetirá por tercera ocasión en dicha labor; primero, del 31 de diciembre de 2007 a la misma fecha de 2010; luego, de finales de 2013 a finales de 2017. Ahora le corresponderá estar al frente de los orizabeños, de 2022 a 2025.
Queda patente el gran cariño y respeto que la gente de “Pluviosilla” le tiene al empresario de origen español; hombre de trabajo y gran ética, que sorprendió a sus conciudadanos con la decisión de donar íntegramente su salario de alcalde a causas sociales ya que, como expresó y demostró, su interés radicaba en mejorar las condiciones de vida de la gente que vive en esa ciudad, convirtiéndola en destino turístico y atrayendo inversión que ha generado más y mejores empleos.
Nos sorprendió enterarnos de que, entre los proyectos de la administración del señor Diez, se encuentran la atracción de un equipo de futbol y la construcción de un estadio. Si ha logrado transformar una ciudad por completo en sólo una década, no dudamos que alcance este objetivo sin problemas.
Hoy por hoy, Orizaba es el municipio más desarrollado de norte a sur y de este a oeste en la entidad. Ojalá los funcionarios del resto de las alcaldías o, por lo menos, los de Xalapa y Veracruz, para empezar, pudieran seguir su ejemplo de trabajo en favor del pueblo, como debería ser. ¡Ya ven que sí se puede!
