Será la próxima semana cuando el gobierno federal dará a conocer, por fin, su plan para abastecer medicamentos a los hospitales de su Sistema de Salud, una vez más, después de casi tres años de angustioso desabasto de medicinas contra el cáncer y muchas vidas perdidas a causa del desregulado tratamiento. El presidente insiste en culpar a “la mafia” formada por 10 empresas (no dice cuáles) de obstaculizar la compra de medicinas, sin especificar en qué consistió ese obstáculo. También insiste López Obrador en atribuirles “la campaña mediática” contra su gobierno en base al desabasto, como si esto fuera un invento y no dramática realidad en los hospitales del sector salud mexicano. En el balance no resulta favorecido el gobierno, porque han sido meses de duros sufrimientos para quienes padecen cáncer y sin recursos económicos están atenidos a los servicios de salud públicos. Ojalá, ahora sí se resuelva el problema de desabasto, porque a dos años y medio de gobierno voltear para atrás no resuelve ni alivia o remedia absolutamente nada.
