A MI MADRE 

*Por todas ellas, por aquellas madres que buscan a sus hijas e hijos desaparecidos, y que no encuentran calma ni sosiego. Nada las consuela. Camelot. 

 

A MI MADRE

 

Todos suelen decir que nuestra Madre está en un mejor sitio y en un mejor lugar. Descansando en ese cielo infinito, donde Dios recibe a los buenos. Pero nada. Yo la quiero aquí, a mi lado, como cuando de chiquillo nos cuidaba y protegía, cuando desde la casa calurosa nos veía ir a la escuela, y esperaba que diéramos la vuelta hasta que su vista nos perdía en el infinito, la quiero aquí, aunque sé que no se puede, porque extraño todo de ella, sus abrazos, sus regaños (pocos), sus consejos y sus pláticas en aquel corredor junto a las tías, Esperanza y Edelmira, cuando la tarde caía y ellas contemplaban el paso de la gente. Cuando por las mañanas íbamos al patio a recoger los aguacates, que ese árbol gigantesco soltaba por las noches, extraño cuando nos hacías los chocomiles y los amigos llegaban a compartirlo, por tu siempre mano generosa de dar a quienes llegaban a casa, o los recreos de la escuela, donde llegabas con la torta o el sándwich. Así te extraño, Madre, entre vientos y tempestades, entre alegrías y tristezas, en el sitio donde seguro nos sigues viendo y protegiendo a la distancia. Sé que algún día nos reencontraremos, pero mientras eso ocurre, en este especial 10 de Mayo, yo te recuerdo, Madre

 

AMOR DE MADRE

 

Hace años una madre viuda, joven, viajaba a pie por las montañas cuando le sorprendió una tempestad que le impidió llegar a su destino. A la mañana siguiente al hallarle helada, descubrieron que se había quitado toda su ropa exterior para abrigar con ella a su hijito a quien encontraron vivo gracias a tal protección. El Pastor que ofició el entierro de esta madre abnegada, solía contar con frecuencia esta historia como ilustración del amor de Dios. Una noche el Pastor contó una vez más esta emocionante historia y pocos días después recibió recado para visitar a un hombre muy enfermo quien le dijo: “Usted no me conoce, porque aunque he vivido muchos años en esta ciudad nunca asistía a las iglesias; pero el otro día pasé por delante de su Iglesia y oyendo cantar, entré, escuché la historia del amor de madre en ese trágico suceso, me sorprendió cómo explicó usted tan claramente que tal amor es una ilustración del amor de Cristo que dio su vida por nosotros, que por primera vez comprendí la grandeza de este amor. Yo soy aquel hijo por el cual su madre murió helada y he querido hacerle saber que mi madre no murió en vano. Quiero dar mi vida por Cristo: El sacrificio de mi madre me servirá para salvar mi cuerpo y mi alma”.

 

UN PERIODISTA LE PREGUNTÓ A CRISTIANO RONALDO:

 

¿Por qué tu madre vive aún contigo? ¿Por qué no le construyes una casa?

 

Cristiano Ronaldo, respondió: “Mi madre me crió sacrificando su vida por mí. Ella dormía con hambre, para que por la noche yo pudiera comer. No teníamos dinero para nada. Ella trabajaba siete días a la semana y por la noche como limpiadora para comprar mi primer botín para que yo pudiera ser jugador, todo mi éxito está dedicado a ella. Y mientras tenga vida siempre estará a mi lado, teniendo todo lo que yo pueda brindarle. Ella es mi refugio y mi mayor regalo”.

 

ME GUSTA PENSAR QUE VOY A VERTE

 

Me gusta pensar que voy a verte, no sé en qué lugar, ni en que estación o circunstancia.

No sé si hoy, mañana, en unos años o en alguna otra vida. No sé si siendo niños, jóvenes o ancianos; en forma de personas, de agua y piedra, flor y tierra o lluvia y cielo. Sólo pensar que voy a verte de algún modo; en algún tiempo en que nuestros destinos coincidan nuevamente. Sólo pienso en eso. Me gusta pensar que voy a verte. (autor desconocido)

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