Embestida de “periodistas” chairos de 200 pesos

Línea Caliente

Por Edgar Hernández*

¡Son los escuderos del gobierno dispuestos a
todo por un plato de lentejas!

Una verdadera plaga de mercachifles del periodismo en remedo de “Lord
Molécula” y “El tuerto” de las “Mañaneras”, se han desatado en
Veracruz.
Irrumpen sin recato en las redes sociales y se erigen en la conciencia de la
opinión pública.
Son los intocables mozos de la Secretaría de Gobierno y el área de prensa
del gobierno del estado quienes, a cambio de un mendrugo, desatan
campañitas de insultos y adjetivaciones contra quienes osan cuestionar la
escalada de corruptelas e impericia del gobierno de Cuitláhuac García.

Son los mismos que desde temprana hora abren los espacios de las
“benditas” redes sociales para descalificar a los que llaman nostálgicos
“chayoteros”, a los “fifis” despojados de sus privilegios, a los gobernantes
del pasado que prostituyeron las instituciones y a los políticos corruptos
que en los hechos no terminan por pisar la cárcel o, los pocos ya presos,
fueron puestos en libertad al arranque del actual gobierno.

Para la nueva prensa lamehuevos de Cuitláhuac la moneda de cambio es
el encomio y homenaje a la ineptitud, la exaltación a un talento y destreza
inexistentes, el aplauso al “honesto” mandatario a quien lo menos que se
le debe decir es “bendito” porque así lo mandata el Peje.
Sin recato, ni respeto esa camada de asaltantes de las redes sociales
autonombrados “periodistas” se dedican a ofender, a descalificar e
insultar a todo aquel crítico u opositor que se atreve a poner en tela de

juicio la ausencia de moral, la ineptitud y torpeza del gobernante o la
mofa que es objeto a nivel nacional.
Si se da a conocer una encuesta donde se confirma, mes con mes, que nos
gobierna un inepto, arman otra donde lo colocan en una medianía que no
ayuda, pero justifica.
Si los columnistas y periodistas críticos emiten un juicio de valor, censura
o señalamiento sustentado en hechos, la adjetivación e insultos no se
hacen esperar y como Fidel Herrera ya no apoya a la prensa y Duarte
está en prisión, ahora todos los críticos son chayoteados por Yunes
Linares.

Ese es el simplismo en que se mueve la prensa chaira.
Sin argumento ni ética alguna esos “periodistas” de petate del “Bola 8” y
el chamaco de prensa de apellido Luna, que alto honor hace a su apellido,
descalifican a veracruzanos honorables y honestos con desproporcionados
insultos y agresiones.
Cuando no hay por donde responder a quienes cuestionan o critican al
gobierno se les hace muy fácil inventar enriquecimientos ilícitos,
cuestionar su sexualidad o poner en tela de juicio sus análisis o, de plano.
caer en lugares comunes acusando corruptelas y presuntos chantajes sin
mediar prueba alguna.

Es el ataque por el ataque mismo. Es cumplir la consigna de madrear
para poder cobrar sus 200 pesos a la semana.
Poca dignidad y ética muestran esas mujeres periodistas prostituidas por
los morenos al obligarlas por hambre a escribir en contra de los
opositores y una total impunidad muestran esos improvisados opinadores
de las redes.
Hoy cualquier pendejo que ve la oportunidad de echarse unos pesos a la
bolsa es columnista, juez y parte de la vida veracruzana.
A la nueva generación de chairos del periodismo -sucedáneos de los boots-
poco preocupa estar distanciados de la gramática o tener conflictos con la
sintaxis y de plano les vale madre la ortografía.

Cobijados en cuatro portales de a 10 mil pesos mensuales, un grupo de
radiodifusoras veleta, el propietario de una cadena periodística que anda
en fuga y un editor del sur del estado que protege a una organización
periodística “autónoma” denominada Comisión Estatal para la Atención
y Protección de los Periodistas, denunciada y cuestionada por el gremio y
señalada por el periodista de “Proceso”, Noe Zavaleta, han formado una
banda quesque para defender al gremio y a las instituciones cuestionadas
por rémoras del pasado reciente.
Nada más falso.

Esos que se dicen periodistas son unos iniciados en la política y medios de
comunicación chafas, que acuden al golpe abierto para amedrentar, a la
descalificación para intimidar, al infundio para empujar al temor, al
“chingas a tu madre” porque yo lo digo.
Los malos tiempos al igual que los malos gobiernos, sin embargo, habrán
de terminar, con ellos la nueva generación de “periodistas chairos de 200
pesos” que a media tarde muestran los platos de comida en las redes
presumiendo ser la conciencia de Veracruz.
El basurero de la historia habrá de esperar a los ivanes, a los aldos y a su
grupo de “columnistas” que día a día buscan congraciarse a cambio de un
plato de lentejas.
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo