DANTE Y LOS DE MORENA / Gilberto Haaz

*Bendición Náhuatl: “Que la tierra se una a la planta de tu pie y te mantenga firme, que sostenga tu cuerpo cuando éste pierda el equilibrio. Que el viento refresque tu oído y te dé a toda hora la respuesta que cure todo aquello que tu angustia invente. Que el fuego alimente tu mirada y purifique los alimentos que nutrirán tu alma. Que la lluvia sea tu aliada, que te entregue sus caricias, que limpie tu mente y alma de todo aquello que no le pertenece”. Camelot. 

 

DANTE Y LOS DE MORENA

 

Desde que el cielo se abrió, y AMLO irrumpió como un candidato que perdía una y otra elección, y muchos sospechaban que en un tiempo no lejano llegaría el año que sería presidente, en aquel tiempo, dirían los curas en misa, en aquel tiempo junto a AMLO caminaba un hombre veracruzano, alvaradeño cordobés, que había sido secretario de Gobierno en Veracruz y gobernador interino por cuatro años, Dante Alfonso Delgado Rannauro, el Kojack veracruzano, que después llegó a escriturar un partido político y que con los 90 millones de pesos que le daban de financiamiento en aquel tiempo, vivía la vida loca, como Ricky Martin, aunque este no cantara, solo hiciera grilla política. Algo se derrumbó porque un día menos pensado Dante y AMLO rompieron, tomaron caminos diferentes, bifurcaron sus pasos y al grito de aquí se rompió una taza y cada quien para su casa, jalaron por diferentes rumbos. Se cuenta que AMLO le cantó de despedida aquella rola de José Alfredo Jiménez: Ojalá que te vaya bonito. Y sí le ha ido bonito a Dante, porque conserva su partido y como Moisés abrió y abre las aguas para nombrar candidatos a lo qué se le ocurra, desde gobernadores, como el de Jalisco, que salió de su partido, Movimiento Ciudadano, hasta ahora que lidera una caterva de jóvenes diputados y senadores, entre ellos el que era y fue el Niño Colosio, y ahora es un joven que aspira y a veces suspira a ser gobernador de Nuevo León, para quizá seguir los pasos de su padre, Luis Donaldo, y llegar a ser algún día lo que las balas del odio no lo dejaron llegar, presidente de la Nación. Ahora, en este tiempo de alianzas, Dante no se alió con PAN/PRI/PRD en Jalisco ni en el país ni en Veracruz, como se suponía, se fue por la libre, dice que los del PAN son ojáis y mochilones, y los del PRI le da urticaria, en cambio sus opositores lo acusan de chaquetero, y que está vendido a Morena donde, algunos aseguran ya pactó con AMLO, para ser  él y nadie más, quien supla al gobierno de Veracruz, cuando llegue la hora. Vaya usted a saber.

 

LOS PACTOS EN SERVILLETA

 

Cuenta la historia que el padre de Leonel Messi, en una servilleta en un café, firmó la inclusión del jugador (12 años) para ir a entrenarse en La Masía, donde preparan a los jóvenes para ser futbolistas en Barcelona. Ahora leo en El País, que en otra servilleta nació la bella y emblemática figura de La Diana Cazadora. “Una de las fuentes más famosas de la Ciudad de México se delineó sobre una servilleta de un café que ya no existe. Dos hombres, un arquitecto y un escultor, concibieron en el café Piquio del centro de la capital la Diana cazadora, la figura de bronce que flecha la Estrella del Norte desde el Paseo de la Reforma. El arquitecto que trazó esas primeras líneas, Vicente Mendiola, las repitió al menos dos veces más, también en servilletas de papel: una para convencer a la mujer de 16 años que posaría desnuda para él y el escultor, y otra mientras conversaba con uno de sus nietos años después. Emilio Carrera, ese joven que escuchaba a su abuelo, abre su casa para recordar la obra del arquitecto que proyectó esa fuente y una veintena de monumentos más en el país”.

www.gilbertohaazdiez.com