La «glosa», mensaje de irrealidades.

Antes, durante la esfera “dorada” de la hegemonía partidista bastaba con el “día del presidente” (1 de septiembre) para escuchar la popularmente conocida como la “danza de los millones”, por el número de cifras supuestamente invertidas para el crecimiento y desarrollo del país, pero generalmente invisibles en la realidad. Para acabar con ls opacidad se instaló el modelo de “la rendición de cuentas”, de cuya utilidad seguimos en ayunas porque sirve para escuchar, acá en la aldea, al secretario de Finanzas, José Luis Lima, sobre la redistribuyeron 34.8 millones de pesos para la atención, equipamiento e insumos médicos (con razón las penurias), pero también del “ahorro de 2, 285 millones de pesos en materiales y servicios gracias a una política de austeridad, transparencia y cero corrupción” (¿se entiende la desproporción?). Pero allá, en la federación, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, fue más allá, pues dijo que, “si las cosas salen bien, en las próximas semanas se podrán tener los primeros lotes de la vacuna contra el COVID-19”; ojalá, aunque, por otro lado, escuchábamos a López Gatell asegurar que aún no hay vacunas. ¡Sea por Dios y venga más! Decía el clásico.