La Alianza Federalista está integrada por 3 gobernadores del PRI (Coahuila, Colima y San Luís Potosí), el gobernador de Jalisco (Movimiento Ciudadano), el de Nuevo León (Independiente), el de Michoacán (PRD), y seis gobernadores del PAN: Tamaulipas, Durango, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Chihuahua, como se observa, todos de la Laguna, el Bajío y Norte del país, ninguno del centro y sur mexicano. Todos industriosos, con economías de gran aporte al Producto Interno Bruto del país. Llama la atención que, de 12 gobernadores priistas, solo tres integran está alianza cuyo propósito, por cierto, es plantear propuestas en defensa de sus ingresos derivados del presupuesto federal, es decir atañe a todas las entidades federativas, independientemente del partido que en ellas gobierne. La mañana de este día tendrán reunión donde ventilarán asuntos relativos a los recortes presupuestales, a la desaparición de fondos públicos y los beneficios implícitos en el equilibrio de poderes y al pacto federal”. Visto en perspectiva, este movimiento de gobernadores reactiva la añeja tendencia del centro de poder federal por someter a las provincias, de allí la relevancia de esta Alianza de gobernadores.
