*Los periódicos son la columna vertebral dela libertad de expresión: Raúl del Pozo. Camelot
DIAS POR VENIR
Gravitan nuestros días entre la lluvia y mi llorar, como canción de los Hermanos Carreón. Uno camina por las atestadas calles de las ciudades y vas viendo a quienes no usan el cubre bocas como enemigos que salen de las trincheras. Y ni modo de decirles que se lo pongan, como decía el comediante Gila: Qué se ponga. Se molestan y puede surgir un clinch por cosas que debían ser normas de la civilidad. A veces se anda en la baba, y me acordé de dónde nace eso de andar en la baba: Babia es una comarca del noroeste de León, en España, donde los reyes de León poseían un Palacio en el que iban a descansar, alejarse de los problemas y relajarse en la época estival. Cuando ocurría cualquier problema durante este periodo, la respuesta era que los reyes ‘están en Babia’ y por lo tanto están ausentes y totalmente ignorantes de cualquier cosa, lo que impedía su intervención. Así, hoy en día se utiliza la expresión ‘estar en Babia o Baba’ para indicar que alguien está despistado, ensimismado y al fin y al cabo, sin enterarse de nada. O sea, como el tío Lolo. La pandemia sigue y no hay que confiarse. El cubre bocas es esencial, aunque Donaldo Trump lo desprecie. Y AMLO por igual. En España, bendita tierra, vino el rebrote y hay 10 mil 900 nuevos contagios, y eso nos hace apretar aquellito, porque ya habían controlado al condenado bicho, pero parece que el invierno vendrá más frio que nunca y hay que inyectarse o vacunarse contra la influenza. Ya los sectores salud del Estado y el IMSS y el ISSSTE, deben estar vacunando a la población, primero a los héroes, a los de la primera trinchera del sector salud: médicos y enfermeras y camilleros y radiólogos, que muchos de ellos dieron su vida por salvar la de otros, en tiempos dolorosísimos de pandemia. Luego vendrá todo el pueblo.
PARA QUE MAS BANCOS
El presidente AMLO, cuando llegó dio la orden al Ejército de que comenzaran a construir bancos y más bancos, en un país donde sobran los bancos. Claro, la idea del presidente era que pueblearan, que fueran a las comunidades para que a los pobres no les costara trabajo el trasladarse. Pero en muchos lugares crearon repulsas. Aquí, cerquita de Dios, en Rio Blanco, el gobierno del estado de Veracruz donó a la Universidad del Bienestar, que es lo mismo, unos terrenos que eran de una unidad deportiva. Y el pueblo se enojó y se molestó. Poco les ha faltado para que tomen los palos, como en la presa de Ay Chihuahua, y vayan a impedir que se construya una mole de cemento en un banco o universidad que, cuando termine esta 4T, no servirán para nada, quien llegue, aunque sea uno de ellos, Marcelo Ebrard o Sheinbaum, por ejemplo, dejarán esas cosas inútiles y costosas que convirtió al Ejército mexicano en albañiles y constructores y cobradores, todo menos para lo que están, para cuidar el orden en el país. El campo Cidosa es el que está en disputa, un campo añejo, legendario, donde los jóvenes van lo mismo a jugar béisbol o futbol, el alcalde ya se deslindó. Dice que a él el Cui no le dijo nada. Aquí no viene un banco, pero si una Universidad de Bienestar que jamás van a echar a andar en tiempos que al presidente se le acabó el dinero y anda apañándose lo de los 109 fideicomisos, para que le alcancen para sus ayudas sociales, aunque lleve al país seguir más dividido y a que la gente toda se plante frente a ese sumiso Congreso. El alcalde de este pueblo de luchas obreras textiles, ya los mandó a Patrimonio del Estado a que hurguen quién lo donó, que no fue otro más que el mismo gobierno del Estado, y por ahí les dijo que oren con el Papa Francisco, porque seguro ni caso les hacen. Las luchas en los pueblos pequeños.
