Para la humanidad la vida continúa, con o sin Covid-19, y en esa tesitura si bien en primer término está la preservación de la vida sobre el planeta, en consecuencia importa cómo y con qué se mantiene, esa es una de las primeras tareas del gobernante, pero también importa la forma de conseguirlo, pues, como en el caso de México, no se oye bien escuchar del presidente su “contento” por “recuperar los empleos perdidos…” cuando en paralelo se informa de 56 mil 757 muertos por el Covid-19 y los contagiados ya suman 522 mil 162. Y para dar ánimos se habla de una vacuna que nos hace ver “la luz del otro lado del túnel” cuando en realidad faltan meses para que eso suceda, y no sabemos en realidad hasta cuando se aplanará la curca pandémica porque la estrategia para enfrentarla no parece ser la adecuada, según los resultados ya vistos.