Cuán accidentada ha sido la estrategia implementada por las autoridades de salud para combatir la propagación del contagio del Covid-19 lo demuestra el inherente reconocimiento de López Gatell al aceptar que la medición de infectados alcanza cifras muy por encima de las reportadas cada día. Pero eso un tropiezo más en la accidentada estrategia, porque desde la cúpula del gobierno se decía que el coronavirus era como una gripe e invitaba a salir a comer a “restaurantes y fondas”, a abrazarse y besarse, cuando el vocero López Gatell se desgañitaba pidiendo a los mexicanos aislarse en sus casas. La semana pasada la OMS reconocía que México había actuado a tiempo, sin embargo, este día el presidente de Guatemala señala todo lo contrario. Gatell aseguraba innecesarias las pruebas, ahora anuncia que repartirá 300 pruebas. Y en medio de este vaivén estamos los mexicanos, entre peras y manzanas, entre “conservadores” y “chairos”. Inédito, sin duda.
