EL ENCARECIMIENTO DEL AGUA

Por estos días hemos escuchado a un gran número de personas quejarse que en Xalapa, la capital de Veracruz, se paga el agua más cara del estado y muy probablemente sea de las más costosas del país.

En parte, esos reclamos airados son reales si consideramos que al menos la mitad del líquido que nos bebemos y usamos para satisfacer nuestras necesidades básicas proviene de poblados alejados ubicados en la sierra de Puebla, pues Xalapa y la región no tienen la cantidad suficiente para abastecer a los más de medio millón de xalapeños y xalapeñas.

El colmo es que muchas de esas familias que se quejan del alto costo del agua potable se beben diariamente una y hasta dos botellas de refresco de cola cuyo precio supera los 20 pesos, de modo que a la semana gastan más en ese tipo de bebida de agua negra que en agua potable.

El precio del agua se justifica si tenemos buenos servicios, pero también debemos considerar diversos factores.

Por ejemplo la contaminación o los efectos del cambio climático, o que le parece hablar de la explosión y el crecimiento demográfico, cada día somos más personas en esta ciudad — no hablemos del resto del mundo — y por tanto cada día somos más quienes requerimos de más servicio y red de agua potable.

Por dónde le busque apreciable lector, el agua seguirá siendo muy cara, incluso más que los litros de gasolina, no por nada los analistas prevén que las guerras por venir serán precisamente por el agua.