Salvador Muñoz
Los Políticos
La gatita Mía habita la Casa del Adulto Mayor en Jardines de Xalapa…
La otra minina, Kitty, no falta a las ruedas de prensa del PT… cómo no hacerlo si allá vive…
Rubí es una perrita de apoyo emocional en el Centro de Justicia para las Mujeres…
El Licenciado es el amo y señor de Palacio municipal del Puerto jarocho…
Aunque quizás los más famosos sean Palomo, Lobo, Manchas y Calderón, que adquirieron notoriedad cuando el anterior titular de Sefiplan, José Luis Lima Franco, los uniformó con chalecos en un momento en que las temperaturas estaban muy bajas.
Estos michis y lomitos han sobrevivido titulares de área, partidos e ideologías y su presencia habla muy bien de quienes allí laboran…
No conozco a Miguel Santiago Reyes Hernández, titular de Sefiplan, pero hay dos detalles que me han contado de él que merecen la atención: los perros y los “perros”.
Cuentan que si en las mañanas, cuando a la hora de la entrada, Miguel Santiago se encuentra a cualquiera de los lomitos de Sefiplan, siempre tiene una sonrisa, una palabra de afecto para ellos que por supuesto, es devuelta por Manchas, Lobo, Palomo o Calderón moviendo efusivamente su rabito. Los apapacha! Ellos ya lo conocen y van a su encuentro!
No sólo eso… si el titular de Finanzas es fiel creyente de que las cuentas claras y el chocolate espeso, igual gusta de la limpieza de los caninos y está al pendiente de su aseo… y de su alimento! Ya les compró croquetas! Por si eso fuera poco, hasta camas! debemos entender que estos detalles van más allá de eso… estoy seguro de ello.
Esto es con respecto a los perros de Sefiplan… vamos con los otros “perros”…
Si algo hay que Miguel Santiago no tolera (me dicen, me cuentan, me platican) es el abuso del poder y menos si éste se enfoca directamente al acoso.
Hay la instrucción precisa del secretario de Finanzas que toda acusación, señalamiento, denuncia, en esta latitud, sea revisada a conciencia y de ser necesario, cuello al abusivo!
Tal actitud de Miguel Santiago ha sido una enorme bocanada de aire puro para muchas damas en Sefiplan que varias veces tuvieron que callar, “conciliar” o hasta algunas aceptar “ser cambiadas” de área para no molestar al agresor…
Como sea, el asunto es que en Sefiplan se respiran nuevos aires… tanto adentro como afuera…
Debo entender que en esos lugares, en esas oficinas, en esas dependencias, donde empezando por el Jefe se respeta a michis y lomitos, hay la garantía de que las cosas pueden salir mejor… esperemos que sea un buen inicio lo que se viene en Sefiplan…
