Salvador Muñoz
Los Políticos
No recuerdo si le pregunté si era fresa o mamón o ambas, mientras muchos de los presentes en esa entrevista que concedía al semanario donde trabajaba, tragaban gordo apenas me escucharon… pero su respuesta les devolvió el alma al cuerpo:
Ni fresa ni mamón… y se arrancó con su proyecto al frente de la Sedecop. Ya casi no intervine en la entrevista. El funcionario sabía de la A a la Z lo que tenía que decir y no se permitía salirse del libreto.
Así conocí a Erik Porres… uno de los funcionarios más cabrones que pudo tener el duartismo y uno de los funcionarios más discretos que tuvo la Cuarta Transformación en este pasado gobierno.
Una de las tantas peculiaridades que tenía Erik Porres (aparte de la pajarita en su cuello, el andar en Vespa Ciao, su gusto por las costillas en Cinco Palos y el buen vino, y el talento para alburear y sacar esa rivalidad entre los cordobeses y los orizabeños), era su manejo con la prensa.
Cuando tenía que dar a conocer un tema, iba al asunto, daba la información que tenía que exponer y si alguien preguntaba por otra cosa, simplemente se atenía a decir que respondería asuntos de los que él estaba tratando… amo y señor del escenario.
Viene esto a colación porque leo las quejas de los reporteros porque a la “rueda de prensa” donde estuvo presente Laura Velázquez Alzúa, titular de Protección Civil nacional, hubo el famoso “Derecho de Admisión”, es decir, entraron los “consen”, la “Prensa a Modo”, “los Cuates de Benita”…
Quizás la labor de quien se haya encargado de seleccionar a los VIP y dejar a los “incómodos” afuera, al final, haya sido reconocida por la Gobernadora… una estrellita en la frente de parte de Nahle y hasta Velázquez Alzúa se haya quedado sorprendida de lo “bien educada” que está la prensa xalapeña (no quiero pensar lo que debieron pensar los comunicadores porteños de esto)… pero a nivel local, la realidad es otra. Sí, puede haber Libertad de Expresión pero no Libertad de Tránsito… al menos para Palacio de Gobierno.
Hay que también ser serios… no hay preguntas incómodas por parte de la prensa, sino malas respuestas de las autoridades que pueden desencadenar en “asuntos virales”… Ahí está el Infarto, les guste o no… la ausencia total de Eubolia… y no, Eubolia no es ninguna reportera a la que tampoco dejaron entrar…
La virtud de la Eubolia consiste en ser discreto de lengua, en ser cauto, en ser reservado, en no decir sino lo que conviene decir, dijo Azorín.
Pero muchos de nuestros políticos insisten en creer que lo saben todo, lo entienden todo, lo pueden todo y se desbordan en diretes…
Es lamentable que quien dice respetar la Libertad de Expresión, cierre las puertas a la prensa, porque no las cierra Benita o Fito… no, las cierra la Gobernadora.
Entiendan: siempre habrá cuestionamientos, al menos de quienes quieren saber de los asuntos de Veracruz como también habrá quienes quieran ser voceros de los asuntos que el funcionario quiere comentar… un equilibrio donde caben todos… menos en Palacio de Gobierno.
Ya sé que me va a mentar la madre, pero no estaría mal que, por no dejar, se acercaran los de Comunicación Social a Erik Porres… en una de ésas le aprenden mucho.