Al reconocer y rendir homenaje en este día a la profesión de abogados, debe también recordarse a las Instituciones que nos han formado como profesionales del Derecho.
Esta consideración la formulo ahora que la Facultad de Derecho cumple 100 años de existencia.
Recordemos que el abogado realiza en la sociedad múltiples e importantes actividades propias de su profesión, así se desempeña como postulante, como fiscal, como asesor jurídico, como juzgador, como maestro, como investigador, entre otras actividades en las que destaca la política.
Para realizar bien sus funciones, el abogado debe ser jurisconsulto; que significa sabiduría del derecho, lo cual se adquiere por medio del permanente estudio, reflexión y la experiencia en el ejercicio de la profesión, por ello Eduardo J. Couture en uno de sus célebres mandamientos señala: “el derecho se transforma constantemente, si no sigues sus pasos serás cada día un poco menos abogado” mandamiento que hoy más que nunca debe observarse ante el proceso de globalización y las transformaciones jurídicas que provoca en todos los espacios de la sociedad.
Las trascendentes reformas constitucionales y legales en las áreas de las telecomunicaciones, el medio ambiente, la economía, los recursos naturales, la educación, la política y el juicio de amparo, entre otras tantas, así como los nuevos criterios jurisprudenciales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el control de la constitucionalidad y de convencionalidad, y que decir de la necesidad de conocer el derecho internacional, humanitario y derechos humanos y sus Instituciones como la Comisión y Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
Hoy la tarea del abogado es enorme, por ello quien piense que estudiar derecho es fácil y ser abogado sencillo está completamente equivocado.
Por lo que hace a nuestro Estado de Veracruz, la enseñanza jurídica data del primer cuarto de siglo XIX. Al establecer la forma federativa de Estado e incorporar el principio de división de poderes, las entidades de la naciente republica tuvieron que conformar sus tres poderes, entre ellos, el judicial y para que tal poder cumpliera con su función, ya en la misión de juzgar, ya en la tarea de postular, se requería de abogados, por ello el primer Gobernador de Veracruz Don Miguel Barragán en 1825 promulgó el Reglamento Provisional para los exámenes de abogados y escribanos del Estado, al que siguieron una serie de decretos que citados por los años de expedición corresponden a 1828, 1829, 1830 y 1871 en el que se reconoce a la academia de Jurisprudencia en Xalapa con el nombre de Honorable Colegio de Abogados del Estado Libre y Soberano de Veracruz-Llave.
Otros decretos importantes se expidieron en 1872, 1873 y el de 1875 que regula los estudios profesionales de la Facultad de Jurisprudencia. A estos decretos siguieron los de 1878, 1883, 1885, 1896 y 1909, lo que nos muestra interés por regular los estudios jurídicos y el ejercicio de la profesión.
Al concluir la revolución mexicana en los periodos de 1910-1913, el Congreso Constituyente de Querétaro expide la Constitución de los Estado Unidos Mexicanos en 1917, a la que tenían que adecuarse las constituciones de los Estados.
Así, el Constituyente de Córdoba en septiembre del año inmediato al antes citado expide la Constitución local, la cual destaca de manera importante la educación primaria, secundaria, agrícola, técnica y profesional y crea nuestra Universidad Veracruzana, que, si bien no puede establecerse de inmediato, la enseñanza superior, quedó a cargo del Departamento Universitario.
Para entonces, un grupo de abogados instalan en 1918 la Escuela Libre de Derecho que se incorpora al Departamento Universitario por decreto del Gobernador Antonio Nava, publicado en la Gaceta Oficial de 13 de Julio de 1920.
Por ello, cuando en septiembre de 1944 se constituye la Universidad Veracruzana, una de las entidades académicas que la integran es la Facultad de Derecho.
De aquí también, la responsabilidad de los docentes en su tarea de orientadores y facilitadores en la búsqueda y construcción del conocimiento jurídico y de las facultades de derecho, que como la nuestra de la Universidad Veracruzana, cumple cabalmente su tarea de preparar a los nuevos profesionales en derecho y de la que han egresado excelentes juristas como Aureliano Hernández Palacios, Víctor Manuel Hernández Flores, Abel Escobar Ladrón de Guevara, Mercedes Gayosso y Navarrete, Guillermo Ortiz Mayagoitía, Fernando López Arias, entre otros tantos, que con su trabajo como docentes, litigantes o políticos han iluminado los espacios del derechos.
Si bien señalé al principio de mi exposición 100 años de la facultad de derecho, cuando en realidad han pasado 103 años, lo hice para poder señalar una vez más que toda institución que cumple cien años es objeto de diversas y múltiples festividades, y la nuestra fue totalmente olvidada, cuando merece un sinnúmero de reconocimientos, por ello hoy también la destaco como formadora de abogados.
Ojalá vengan tiempos mejores en que los egresados que forman parte de la Universidad Veracruzana volteen los ojos a su madre intelectual y promuevan el homenaje que le seguimos teniendo.
