La dizque renuncia de Osorio Chong, la tal Claudia (Ruiz Massieu) y otros más que dejaron el Partido Revolucionario Institucional, supuestamente por decisiones que tomó el líder nacional, Alito Moreno, tiene más bien cara de berrinche o simulación.
No hay que olvidar que el tiempo que Osorio Chong fue gobernador, no mostró la capacidad esperada y como secretario de Gobernación fue un funcionario oscuro. Esta renuncia deja ver claramente que no le gusta ser tropa, que no quiere trabajar en equipo; más bien quiere ser general. Pero Chong debe poner los pies en la tierra: en este momento es un simple senador.
Tal vez si hubiera tenido una buena imagen, no hubiera perdido su partido en el estado que gobernó y que ahora administra MORENA. Indudablemente es un político sin carisma de líder; hay por ahí más de un informe que lo reprueba y deja ver esa falta carácter, es simplemente un personaje que no conecta con la gente. Y se ve muy difícil que logre la aceptación que se requiere para hacer trayectoria en la política. Ahí están las consecuencias.
