La garantía de AMLO en Veracruz y ¿el PRI se queda sin edificio?

Víctor Murguía Velasco

 

Medio México lo sabe y en Morena nadie puede decirse engañado: las encuestas para elegir candidatos de la 4T las decide López Obrador, así que ¿cómo se reflejará esto en Veracruz?

Y otro punto, ¿quién de los morenistas que desean gobernar este Estado supuestamente le garantiza a AMLO lealtad en el proyecto para influir más allá de 2024?

La naturaleza del Presidente está ligada a tener poder y querrá, como otros que lo antecedieron, seguir mandando. Por eso sostiene arriba a Claudia Sheinbaum, a pesar de sus yerros.

Mientras tanto juega con los otros aspirantes, pero a la hora de tomar la decisión hará lo mismo que Luis Echeverría, quien le dio alas a Mario Moya y a Hugo Cervantes del Río, pero se decantó por su amigo López Portillo, de quien creyó lo manejaría, pero éste, ya con el poder, hasta lo “desterró”.

A sabiendas de esto, porque no es ingenuo, López Obrador la dejará -o lo dejará, si Sheinbaum cae en desgracia por más errores- rodeada de supuestos incondicionales a él.

Todos los candidatos a gobernadores y un gran número de los que sean postulados a las diputaciones y senadurías en 2024 tendrán el sello del presidente saliente.

Así las cosas, ¿quién le garantiza en Veracruz ser su incondicional en la gubernatura aunque ya no sea presidente?

Rocío Nahle es de su cerrado círculo de colaboradores y puede decirse que aún lleva mano para ser la candidata, pero Nahle primero tiene el asunto a resolver de que la inaugurada y cara refinería de Dos Bocas produzca gasolina, lo que se ve lejano.

Mientras tanto, lo repetimos, en la oposición dejan correr el tiempo porque tienen problemas internos, aunque el coordinador de los senadores panistas, Julen Rementería, ya dio un adelanto: el candidato a la gubernatura puede salir del diputado Pepe Yunes o del alcalde Juan Manuel Diez, ambos priistas…pero no debe descartarse a Héctor Yunes.

En el PRI, por cierto, crecen sus conflictos: Uno, generado por su dirigente Alejandro Moreno. Más de cien destacados priistas veracruzanos firmaron una carta para decirle a Alito que rechazan la decisión de ampliar su periodo y viene un recurso de inconformidad.

Dos, por las demandas millonarias de trabajadores corridos del CDE del PRI, por el presidente Marlon Ramírez, que tarde o temprano deberán pagarse forzosamente o el PRI podría quedarse hasta sin edificio.

Si algo escasea en la actualidad es el dinero, por eso destaca el trabajo realizado en el Poder Judicial para cancelar el contrato para la construcción de las llamadas Ciudades Judiciales.

No es que no sean necesarias, de hecho se irán construyendo con recursos propios de acuerdo a las posibilidades, pero lo pactado en el pasado estaba muy por arriba de lo que debe ser, constituyendo una pesada losa.

Por lo pronto se han ahorrado 2 mil 420 millones de pesos, pagándose solo una penalización del 1.9% de esa cifra.

Bien por el trabajo realizado por la directora administrativa del Poder Judicial, Joana Marlen Bautista, labor avalada por la presidenta de ese poder, magistrada Lisbeth Jiménez Aguirre.