MESSI Y MODRIC 

*De Maradona: “Si estuviera en una boda, vestido de blanco, y llegara una pelota llena de barro, no dudaría en pararla con el pecho”. Camelot. 

 

MESSI Y MODRIC 

 

Amo el futbol de los dos. A ambos los he visto jugar personalmente y en persona, diría Kamalucas, un filósofo de mi pueblo (qepd). Alguna vez los vi en un clásico Barcelona-Real Madrid. Amo el juego de los dos, Messi es lo que es y ya no se le pueden poner más adjetivos gloriosos, el mejor del mundo, catalogado por muchos, pero Luca Modric es un pionero, un guerrero, un trabajador para su equipo que, gracias a él llevó al Real Madrid a alturas insospechadas. La mayoría quiere que gane Argentina, porque nos representa a América, y por Messi, pero otros pocos le van a Croacia. Ambos son muy humanos, en la cancha y fuera de ella. Messi seguido se ve con niños dándoles autógrafos y camisetas, Luca consoló a los brasileños en el campo como si fueran sus hermanos, cuando fueron derrotados y eliminados. Lo que Dios diga y sus botines solucionen. Aunque alguien me dijo que Dios no se mete en estas cosas. Suerte a ambos.  

 

EL JUEGO ARGENTINA CROACIA. 

 

13 horas. La una de la tarde de un juego semifinal, que medio mundo espera. Según el pelón Gianni Infantino, en este Mundial ha habido 54 mil asistentes de promedio, declarándolo un éxito, con todo y que no hay chupe ni chelas ni desmadre (palabra francesa) y en el mundo unos 2 mil millones lo han visto. Donde ha quedado fuera gente tan valiosa como Cristiano Ronaldo y su Portugal, el único humano sobre la faz de la tierra que tiene 5 mil 900 millones de seguidores de Instagram. No lo tiene nadie, Ni Biden ni el Papa ni López Dóriga, que presume unos 4 millones en tuiter. La fama suele ser fantástica, aunque algún día un escritor dijo que la fama solo sirve para conseguir buena mesa en un restaurante. Groucho Marx escribió “No estoy seguro de cómo me convertí en comediante o actor cómico. Tal vez no lo sea. En cualquier caso, me he ganado la vida muy bien durante una serie de años haciéndome pasar por uno de ellos”. 

 

TERMINA EL MUNDIAL 

 

Estamos a solo tres juegos de que el Mundial acabe y los árabes de Qatar se levanten con el éxito. La FIFA por igual, ese ente que tiene más países afiliados que la misma ONU. 212 asociaciones o federaciones de futbol afiliadas, 17 más que Naciones Unidas. Y son un poder solitario. Nadie puede meter las manos, apenas el presidente de India quiso corregir algunos aspectos del futbol y la FIFA lo desafilió de todos sus torneos. El presidente de India dobló las manos, son más fuertes que Sansón y no hay quien les corte el pelo. En España lo intentaron hace años y le blandieron la amenaza de desafiliarlos y recularon. Ahí muere, les respondieron seseando. Tiene la FIFA 115 años mangoneando el futbol. Y ahí seguirán, aunque tirios y troyanos brinquen y peguen de gritos. Juega Argentina contra Croacia, las semifinales son finales. Razón también tuvo Infantino cuando quiere abrir a más países el próximo Mundial, porque uno de ellos, africano, está en semifinales, por primera vez en la historia. Ese Marruecos es una incógnita y sorpresa. Hoy juegan contra Messi, y uno recuerda lo que dijo Arrigo Sacchi de Maradona: “Jugar contra Maradona es como jugar contra el tiempo, porque sabes que, tarde o temprano, marcará o hará marcar”. 

Comienzan los himnos, el mundo unido por un balón. Dios es redondo, dijo el escritor mexicano Juan Villoro. Estadio lleno, no cabe un alfiler. Salen los equipos a la cancha. Primer tiempo. 2-0 Argentina. Messi anota uno de penalti. Álvarez el otro. Parece que el arroz se va cociendo. Les quedan 45 minutos para llegar a la final, cosa que no hacen desde Brasil en 2014. Segundo tiempo. Messi hace una de sus genialidades y da el pase para el 3-0 de Álvarez. Rumbo a la final. 

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