LAS BENDITAS REDES SOCIALES 

*Y el mundo sigue girando, girando. Camelot. 

 

LAS BENDITAS REDES SOCIALES 

 

En este time mundialista, avizoro las redes sociales, el tuiter, Facebook y el Instagram, forman parte de nuestra vida, como Liverpool. Notar que el primer ser humano que habita este planeta, se llama Cristiano Ronaldo y logró tener 5 millones de seguidores en Instagram. Eso ni Obama lo tiene. Escribo estas líneas la mañana de un día después, en que Paco Memo Ochoa, como le dicen los de TV Azteca, se convirtió en el héroe del país. Enterados del cierre del periódico El Mundo, que circulaba hace más de 60 años en Orizaba y Córdoba, propiedad de la familia Arróniz. Un caso doloroso para la prensa de papel, ellos aseguran que pasan a digital, donde ya tienen buena audiencia. Pero cada que cierra un periódico, cierra parte de una vida para todos los que allí se formaron y laboraron, oficinistas, reporteros, fotógrafos, articulistas, voceadores y lectores. Cuántos no entraron de chamacos y allí se convirtieron en buenos periodistas. 6 décadas de informar a la región. Al igual que el Sol, diario de la cadena de Vázquez Raña, que cerró sus puertas hace algunos años, y terminó la tinta y papel, dirigido por el periodista Alfredo Ríos Hernández, hoy esa cadena circula sus notas por Internet. La malvada tecnología moderna, terminó por apagar muchos diarios, por varias circunstancias, la económica, la facilidad de leer en redes, los jóvenes que leen poco y los que quedábamos, porque Yo Mero compraba tres, luego dos, y ahora solo me queda uno, El Buen Tono, dirigido por el periodista Luis E. Domínguez. Allí en las redes utiliza el magnate de TV Azteca su tuiter. Ricardo Salinas Pliego, dueño de nuestros abonos chiquitos en Elektra, inició con la noticia de que se iba en su jet privado a Qatar. Y que había hecho 10 minutos de tiempo hacia el AIFA, porque voló en su helicóptero (así sí), luego publicó una foto arriba en el vuelo con los hombres de su familia, sus hijos y nietos. Más tarde, anunció que bajaba a ver al Checo Pérez en Abu Dabi, y allí vio la carrera desde su yate, poquito después anunciaba que volaba rumbo a Qatar, y allí anda tuiteando, ayer mismo buscaba a un amigo tuitero (escorpión Golden), para invitarlo a cenar.  

 

MÁS SOBRE LO MISMO 

 

Veo en Facebook una felicitación de las hijas de Rogelio Franco Castán, preso político, según el PRD nacional, quien está encarcelado por el gobierno de Veracruz, por esa cosa llamada ‘ultrajes a la autoridad’, las hijas tomaron su cuenta de Facebook y le escribieron: “Papi, este el segundo cumpleaños que no pasamos juntos, estamos muy orgullosas de ti, de tu valentía y fortaleza”. Las hijas esperando al padre que salga de esa cárcel de Pacho Viejo, donde por las rencillas y odios políticos está detenido. Enterado también en las redes, que a Cristiano Ronaldo unos árabes lo quieren en su futbol y le envían una oferta de 250 millones de dólares, por un par de años. Anthony Blake, el gran secretario de Estado del presidente Joe Biden, criticó a la FIFA y a los organizadores del Mundial, por prohibir las manifestaciones a favor de LGBT, dijo que se debe respetar la libertad de expresión, que no mammy blue, les dijo en inglés, el Pelón Infantino le entró por una oreja y le salió por otra. Los alemanes, en su primer partido, se taparon la boca por esta ley mordaza. No hay que olvidar que las grandes manifestaciones se dan en los deportes mundiales, desde aquella Olimpiada de Hitler, cuando el afroamericano Jesse Owens, en sus narices del nazismo, le ganó cuatro medallas de oro, y el Fûhrer se negó a saludarlo, se salió antes de la premiación, bien ardido y peido (palabra rusa) el nazi killer. Otra fue célebre, aquella de los corredores de color que, en México 68, cuando en el pódium dos de ellos alzaron el puño envuelto en un guante negro, en protesta por el racismo y la violación a los derechos civiles negros en Estados Unidos, aun no nacía el Black Power, pero por ahí ya comenzaba. Todos se asombraron, pero el mundo vio esa protesta que aún se encuentra en Internet y en la historia de los deportes. Hay días así.