BYE BYE VERACRUZ 

Y se marchó, y a su barco le llamó…. Camelot. 

 

BYE BYE VERACRUZ 

 

El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, hace unos días con los periodistas, presumió de su futuro político. Entre líneas dejó saber que es uno de los elegidos de la señora, para andar del tingo al tango por estados sureños. Como Eugenio Derbéz, dijo: “¿Pregúntenme en 2023?”. Cuentan por ahí los que saben de estas cosas, que el Cui se la va a jugar todo con la señora Claudia Sheinbaum, con quien, desde endenantes, diría Minga, una gente de mi pueblo, ha andado pegado a sus faldas, cuando las usa, porque normalmente trae pantalones, de la jefa de Gobierno de CDMX. Tanto que, la mano derecha de Ricardo Monreal, José Manuel Del Río Virgen, llamó al gobernador de Veracruz: “El matraquero de la Sheinbaum”. Y lo de los matraqueros me hizo recordar a los ferrocarrileros de mi pueblo, que en las campañas políticas usaban las matracas, ese instrumento de madera que ahora veo en Amazon y vale 349 pesos y que, Víctor Flores, el sempiterno líder de ferrocarrileros desde hace 27 años, ni un día más, pero tampoco menos, cuando ocurrían aquellas campañas priistas los ferrocarrileros eran chingones (palabra francesa) para hacer ruido, los recuerdo cuando llegó el nenorro Quique Peña Nieto a un campo de pelota en Tierra Blanca y junto a la Gaviota cautivaron a ese pueblo que fue, es y ha sido ferrocarrilero hasta las cachas, A Peña lo veían bonito, aun no sospechaban que saldría muy tentón, pueblo donde allí un día anduvieron de peregrinar político dos verdaderos y honestos dirigentes, Demetrio Vallejo y Valentín Campa, a quien el presidente López Mateos encarceló, de pequeño en ese pueblo los vi caminar con unos mil ferrocarrileros, en aquella huelga legendaria de 1959, parecían gigantes, como dijo un día Antonio Caso del Gabinete de Benito Juárez,  pero esa esa otro historia. 

 

ADIOS VERACRUZ (CUITLAHUAC) 

 

El gobernador está preparando las maletas para irse en diciembre de 2023, sus opositores dicen que es mucho, que debía irse ya y dejarle la estafeta a uno o una de los suyos, cualquiera lo haría mejor, me dijo uno de ellos. ¿Quién será el elegido o elegida para la suplencia de un año? Vaya usted a saber. Cuentan que la Sheinbaum lo quiere para que le coordine tres estados sureños, entre ellos Veracruz y Tabasco, el del secretario camorrero, cuyo candidato sería para Veracruz, si él es el elegido de AMLO, el Checo Gutiérrez Luna, si por él fuera a proponer un veracruzano y no una zacatecana. Tiene valor el salto acrobático de Cuitláhuac, dejar la gubernatura e ir a buscar un futuro incierto, tiene su valor, brinca como en el trapecio de los hermanos Atayde, casi sin red, a lo que caiga. Si Claudia es la elegida y gana, cielos abiertos y viento a favor, algunos ya le ven cara de secretario de Gobernación, otros lo ubican en Seguridad, los menos en Finanzas, porque ahí no la haría, en su gobierno, me dijo otro opositor, se ha dedicado a devolver el dinero a la federación en esas cosas llamadas subejercicios. Si Claudia gana, el panorama es favorable. Seguro lo invita a ser algo en ese gobierno de otros seis años. Pero si queda Marcelo o el paisa tabasqueño, hay unos vuelos muy directos en El Al, la línea aérea de los judíos, para irse a Israel, porque allá no hay tratado de extradición con México. Si se pide licencia, el Congreso elige al que terminará el periodo veracruzano. La decisión por lo regular es presidencial, pero algunas veces es local, como cuando Fernando Gutiérrez Barrios se fue a la secretaría de Gobernación y, cuando Carlos Salinas le preguntó a quién quería dejar, le respondió enseguidita que a Dante Delgado Rannauro. Asunto concedido. Así fue. Cuitláhuac tiene una ventaja presidencial, el presidente AMLO lo quiere bien y lo ve muy honesto, como Ruiz Cortines, es probable que la decisión de su interino la tenga él mismo en sus manos. O sea, sus allegados, pónganse en fila y llévenle un regalito diario, aunque sea unos chocolates. 

www.gilbertohaazdiezx.com