Quieren las senadurías, las diputaciones y… la gubernatura / Víctor Murguía

Hay muchos morenistas locales tirándole flechas a la gubernatura para ver si le pegan a las senadurías o a las diputaciones, a unos 25 meses de que concluya este gobierno. ¿Cuántos darán en el blanco?, se estima que pocos.

Una de las consecuencias de que Cuitláhuac García no haya soltado a varios de sus colaboradores a la mitad de su sexenio está a la vista ahora.

Los del primer círculo, como también los del segundo y tercero, quieren ligar candidaturas y la realidad señala que los puestos a repartir entre ellos no alcanzarán

El Gobernador, cuando a principios de 2021 estaban por ser decididas las postulaciones a las diputaciones federales, curules locales y alcaldías, tomó la decisión de que ninguno de su gabinete participaría en el proceso. Me acompañarán hasta el final, declaró, y dejó ansiosos a un buen número.

Y aunque el librito marca que hay que darles esa oportunidad, para premiar a unos, sacudirse a otros y cumplir otros compromisos, el Gobernador decidió distinto a lo tradicional.

Ahora, esos colaboradores quieren la gubernatura –“qué tal si hay un cambio de última hora y no es Nahle”, han llegado a decir-, senadurías y diputaciones federales y locales.

Pero hay un punto que no quieren ver. El problema para ellos es que el que se va ya no decidiría en la mayoría de los casos, precisamente por eso, porque estará de salida.

Antes, en los tiempos fuertes del PRI, cuando el gobernador en turno estaba por irse, solo le concedían una diputación local para que lo representara, ya ausente, en la Legislatura estatal.

Sí, todo cambia, pero las cosas inherentes al poder, no. Localmente argumentarán que saben ganar elecciones, que tienen bien aceitada la maquinaria para arrollar y control sobre casi todos los alcaldes –que son clave a la hora de las elecciones-, por lo que reclamarían un gran número de posiciones, pero…

Pero quien finalmente sea la candidata o el candidato a la gubernatura, por parte de Morena, llegará con sus propios compromisos e intereses que se notarán a la hora de seleccionar a los 20 candidatos a diputados federales (Veracruz perdería otro distrito), los 30 a las curules estatales y las peleadas plurinominales del Congreso local. Y esto sucedería así la candidata sea la secretaria de Energía, Rocío Nahle. En fin, los del gabinete están en su lucha e incluso se zarandean entre ellos. Mientras tanto la gente ve cómo se mueven Patrocinio Cisneros (¿cada vez más lejano a Nahle?), Gómez Cazarín (cada vez más cercano a Nahle), Zenyazen (jalando a más grupos), Eleazar Guerrero (con el poder que dan los recursos), Lima Franco (creído que está encartado), Dorheny García (¿la impulsarán al Senado?), Ramírez Zepeta y un largo etcétera. El caso de la renuncia de Hugo Gutiérrez a la titularidad de Seguridad Pública debe ser una alerta para otros. Nada es seguro, por más seguro que parezca, y siempre hay alguien más arriba observando. En el caso del Orfis no solo dejan en una posición muy frágil a la auditora general Delia González, sino que dañan la credibilidad de las auditorías, como sucedió en el Poder Judicial.