Leonardo amigo, nos debes el 2024 / Livia Diaz

Por Livia Diaz
Xalapa
Un colaborador de esta Casa Editorial se ha ido. El amigo de este hogar. Lo lamentamos mucho. Envíamos nuestras condolencias a sus deudos, considerandos uno. Y es que el vacío que dejan sus entregas, con información de quienes somos y qué hicimos en la tierra, Leonardo nos dió la cuenta.
El Cronista de Poza Rica se fue repentinamente. Nos causó mucha pena. Don Melitón Morales Domínguez, nuestro director quiso salir corriendo a acompañarle, con el pueblo de La Ciudad Petrolera de México, que lo despidieron en los bajos del Palacio Municipal.
BEST SELLER
Zaleta Juárez estudió en la Ciudad de México, en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Se dedicó a estas ciencias durante mucho tiempo hasta que lo atrapó de tiempo completo la pasión por escribir y producir libros.
He de decir que esta fue la razón de nuestro encuentro. El vate hacía libros sobre el Tajín, Veracruz, que se vendían tanto que fueron considerando en las empresas que esto determinan “Best Seller.”
El dato, publicado a finales de Siglo 20 y principios del 21, me llevó a investigarlo, conocerlo y entrevistarlo. Me sorprendió encontrar a un amigo que arropa y trabajaba tantto, que a las 6 de la mañana, ya había tomado café y leído todos los periódicos.
Últimamente dieron a conocer que hizo unos 30 libros, el que yo empecé ese día a conocer, a pesar de existir en nuestro país miles de autores, editoriales, estatales, paraestatales y privadas, prácticamente se puede decir que es el único que da cuentas de El Tajín, La Ciudad del Trueno.
De éste libro, me dijo que estaba tan agradecido “porque ya me da de desayunar… Ahora sólo le busco para comer y para cenar”.
Cuando platicamos ya iba en la edición 20. Y eso porque a la gente le encantaba no sólo el compendio informativo, las imágenes y la guía turística sino la descripción y narrativa.
Escuchar sus conferencias era un encanto. Lamentaremos siempre su ausencia. Su partida nos arrebató a un compañero que asistía a nuestras presentaciones de libros, a eventos culturales, y otros eventos de nuestra vida en La Huasteca y alrededores.
Además de que estoy segura de que más de un político lo tenía en sus contactos, seguían su agenda y escuchaban sus anécdotas, que supo conservar y guardar para beneficio de todos. La historia del proceso de producción petrolero, el desarrollo y crecimiento de Poza de Cuero, las instalaciones, instituciones, calles, en fin, todo el entorno que retrató diariamente.
Estoy segura de que lo atacaban, cada elección por la memoria, pero también porque sabía perfectamente lo que venía. También vaticinó los días tristes. Lamentó la desproporción de los hechos que nos agobian, cuyo resultado, nos tiene “con el Jesús en la boca.”
 Fue un promotor del libro y la cultura. A muchos ayudó y guío en el proceso. Gracias a eso se hicieron libros de poetas, cronistas y otros autores.
Muchos, como él, ahora almuerzan y cenan. Tuvo el mérito de ser autor de libros de compra y venta. Y en temas que no son fantasía sino realidad.