LAS SORPRESAS DE LA VIDA 

La vida, la caprichosa vida. Camelot. 

 

LAS SORPRESAS DE LA VIDA 

 

El domingo por la tarde, tenía contemplada una plática con el nuevo embajador de México en Rusia, Mtro. Eduardo Villegas Megias. Una gripa espantosa me postró en cama y me quitó el placer de esa entrevista. Eduardo es orizabeño, hijo del profesor Juan Pablo Villegas, que a todos sus hijos les enseñó el camino de la cultura, la música y la historia. Es escritor y filósofo y Maestro de filosofía por la UNAM y coordinador de Memoria Histórica y Cultural de la presidencia de México con AMLO. Nacido en Orizaba en 1978, a sus 44 años parte como Embajador a Rusia. Apenas compré un libro de Rusia del gran Anthony Bever y el sábado se lo di en mano, para que se entere mejor de esa Rusia imperial. Buen viaje, embajador. Queda pendiente esa plática. 

 

MI EXILIO DE TRES DIAS 

 

Llevo tres días exiliado, encerrado entre las paredes de mi cuarto, y mi tele y mi reposet, viendo de vez en cuando el caminar y el paso de los autos desde mi balcón imperial, es imperial porque se ve bonita la calle y las montañas que la rodean, alguna vez me asomé en Versalles y esos jardines me dieron envidia, por eso con mi jardinero de La Perla le damos a la talacha en el mío, vivo cerca del Cerro del Borrego y esto es naturaleza pura. Sucede que ahora que regresé de viaje intergaláctico, primero a España, bendita tierra y luego a San Miguel de Allende, me cayó una pequeña gripa y un flujo nasal, y aun así decidí ir a Veracruz el mismo sábado, antes me había hecho un examen bicicletero, chafa de esos que venden en las farmacias para Covid y no salió nada, entonces tomé camino. Había saludado al Obispo Eduardo de mano, que un día después anunció que tenía Covid y me dije, si me lo pegó, es Covid celestial, del bueno.  Llegando a Cuitláhuac, una de mis hijas, la doctora Fauschi, Ximena, me dijo que no fuera irresponsable y me regresara hasta no saber, no fuera a contaminar a mi hermano y mis amigos, que comeríamos ese día. Y así lo hice, donde manda capitán no gobierna marinero, me di la media vuelta y anuncié en Facebook que andaba gripiento y me encerraba con el clásico quédate en casa. Comenzaron a llegar los remedios caseros y uno a emplearlos. El Vick Vaporoub, que es mágico hay que untarlo en el pecho y un poquito en cada agujero de la nariz, para respirar con tranquilidad en la noche y dormir como bebé sin problemas, decía una lectora. Y el otro mágico, el Bicarbonato de sodio, hacer gárgaras tres veces al día. El Bicarbonato es tan efectivo que un médico de Houston le recomendó a un paciente mexicano, que tenía cáncer en la garganta, que hiciera esas gárgaras. Hago mi vida cotidiana de encierro, me baño y no me rasuro, ando como Tom Hanks en Náufrago.  

 

MIS LUGARES COTIDIANOS 

 

Extraño al Orbe y mi céntrica oficina, pero aquí estoy tecleando desde mi compu personal en casa, y rememorando lo que se pueda, viendo la tele todo el día, el tenis no muy interesante porque no están los grandes y en el futbol algo tiene el agua que hasta la bendicen, el Barcelona con su millonaria carga apenas pudo empatar a cero con un equipo de media tabla. Aproveché y leí un capítulo del libro ‘Anecdótico a dos voces’, del maestro Juan Pablo Villegas, uno donde narra la vez que llevó al Ballet Folklórico de Orizaba con Jacobo Zabludovsky. Se presentó en Chapultepec 18, el Vaticano de los medios, y con la secretaria de Jacobo le dijo que estaba interesado en llevar su ballet a un acto y dejó su carta, de esos de tres minutos que Jacobo intercalaba en su noticiero. Tenía la impresión de que Jacobo era una gente rígida y medio mamila. Una tarde, tiempo después, la secretaria les llamó y le dio fecha, allá llegaron con el corazón latiendo al programa más visto en la televisión mexicana. Los pusieron atrás del conductor y Jacobo preguntó por ellos: ‘¿Ya llegaron los de Orizaba?’, preguntó. Allí estaban formaditos como soldados, ‘pásenlos acá adelante’, dijo el conductor. Se paró y fue a saludar a uno por uno y les agradeció su visita. Es más, al terminar el acto, que tanto le gustó, les pidió hicieran otro allí mismo. En esas ando, leyendo y viendo tele y enterándome del fallecimiento de la esposa de un gran comunicador y amigo, José Luis Reneaum Alcocer, que Sol Ramírez de Reneaum, después de tantos sufrimientos ya descansa en paz, y conociendo que el Cheko Gutiérrez, el coco de la zacatecana Nahle, llegó a Minatitlán, su tierra nacida, porque él si es veracruzano, lo grita a los cuatro vientos y tuvo un acto perrón, de esos que convocó a multitudes, presentó su informe de legislador al lado de su familia, pero todos sabemos que esa pelea parejera está entre la Sheinbaum, que se inclina por la Nahle y el secretario Adán Augusto, que se inclina por el Cheko Gutiérrez, y vaya a usted a saber en ese duelo quién se lleve la victoria, aunque la oposición los mira con gesto de ahí te vamos con el nuestro. Historia para mañana.  

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