¿El próximo Presidente será manejado? Diez se baja / Víctor Murguía Velasco

El exgobernador Fidel Herrera influyó en el gobernador Javier Duarte mucho más de lo que Duarte quería, pero menos de lo que Fidel pretendió.

Fue su creación para heredarle la gubernatura y lograr lo que ningún otro exgobernador veracruzano de la época moderna ha conseguido: seguir mandando.

Lo consiguió a medias. Atado con un gran número de alcaldes y diputados fidelistas y rodeado de colaboradores que bajo la mesa le seguían respondiendo al cuenqueño o que por lo menos le contestaban el teléfono y atendían sus peticiones, Duarte nunca pudo quitarse del todo esa sombra.

No fue poca cosa lo conseguido por Fidel, hay que tomar en cuenta que eso no lo pudo lograr ni Gutiérrez Barrios con Dante.

Don Fernando maniobró ante el presidente electo Carlos Salinas de Gortari para dejar de gobernador sustituto a su secretario de Gobierno, Dante Delgado Rannauro, quien en los dos años de gubernatura de FGB le profesó lealtad a ciegas.

Sin embargo, una vez gobernador y al no estar atado con alcaldes, diputados y funcionarios y al notar que la posición de Gutiérrez Barrios como secretario de Gobernación no era lo suficientemente fuerte, lo hizo a un lado.

El primero en resentir esto fue Alfredo Algarín Vega, a quien FGB lo dejó como secretario de Gobierno, pero Dante no le dejaba dar órdenes ni al policía de la entrada del Palacio de Gobierno.

En la historia de Veracruz, tiempo atrás, el alemanismo fue otra cosa en la influencia de la política en Veracruz. Al poder llegar hasta la Presidencia de la República, Miguel Alemán Valdés permaneció con otro tipo de poder durante un buen tiempo.

A nivel presidencial, en la época moderna, también hubo intentos de trascender en el poder. Luis Echeverría no pudo, aunque quiso, influir en su sucesor, José López Portillo, su amigo desde la adolescencia.

Y Carlos Salinas se equivocó al creer que su apocado secretario de Educación, Ernesto Zedillo, sería manipulable.

¿Ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere dejar en la presidencia a la jefa de Gobiero de la CDMX, Claudia Sheinbaum, para seguir influyendo de 2024 a 2030, aunque repita que terminando su mandato se aislará?

A López Obrador le gusta el poder, lo disfruta y con su estilo lo ejerce a plenitud. ¿Se enclaustrará en su rancho o querrá seguir influyendo en el país?

A ver qué decide finalmente y faltaría ver cómo actúa Claudia Sheinbaum o quien finalmente López Obrador logre colocar en la presidencia, dadas las condiciones políticas y sociales prevalecientes hasta ahora que favorecen a la 4T.

Del alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez, mucho se ha dicho de sus posibilidades de ser el candidato a gobernador de una alianza opositora.

Destacan que como alcalde de Orizaba la embelleció y mejoró como ningún otro presidente municipal.

Diez ha sido tres veces alcalde y una vez diputado federal, influyendo además para que personas cercanas a él ganen la alcaldía orizabeña, por lo que su control sobre Pluviosilla se extiende a casi tres lustros.

Y cierto, desde que incursionó en la política Orizaba empezó a mejorar, aunque con algunas obras haya obtenido beneficios.

Ahora que ganó por tercera vez la alcaldía, dada las pocas barajas priistas, se le empezó a mencionar para la candidatura a la gubernatura y, hasta donde se sabe, no le parecía mal la idea.

Pero actualmente, según ha trascendido, Diez ha decidido cortar totalmente con esa idea.

Lo que desea es terminar su gobierno municipal y estar al pendiente de sus negocios, en los que ha sido exitoso.

Así que hay uno menos en la carrera por la gubernatura de Veracruz.